Por Psicóloga Eva Montañez García
La
pregunta constante es:
¿De dónde sacan las armas los niños? En la mayoría de
los casos las tienen en casa, puesto que
los padres cuentan con algún permiso para portar armas y en un descuido imperdonable están al alcance de los menores.
El 99% de los
permisos son otorgados a varones, esto según la secretaría de defensa nacional.
Debido a que las armas son pequeñas y ligeras, se les puede llevar a lugares públicos
como parques o instituciones educativas sin que los padres lo noten; estas armas son causantes de aproximadamente 1000 muertes, más aparte los heridos
que puede dejar.
El 60% puede ser para cometer suicidio por problemas
familiares o escolares a los cuales no se les presta la suficiente atención.
Por esta razón, la consecuencia de llevar actos de violencia
portando armas de fuego, ha dejado niños sin familia o inclusive a quedar
discapacitados, las razones por las cuales se ocasionan estos actos dependen de
varios factores uno de los cuales podría ser estrés académico.
El estrés académico, es
un estimulo que le genera presión al estudiante el cual llega a un punto que ya no lo puede manejar ocasionado ya sea por presentar un proyecto, alguna exposición sobre
algún tema asignado o un examen; en
varias ocasiones suele confundirse con ansiedad. La diferencia de estos dos es
la siguiente: el estrés pasa una vez que el estimulo deja de estar presente y
la ansiedad es estar en constante estado de alerta.
Problemas
familiares: como el divorcio de los padres, pérdida de un ser querido o inclusive de una
mascota a la cual el niño era apegado.
Por eso, es de suma importancia prestarle atención a los niños para saber si pasan por alguna situación de estrés, la cual no saben cómo manejar y se ha dejado ver y a consecuencia de eso, lo expresan a través de la violencia en este caso, utilizando armas de fuego las cuales están a su alcance.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un espacio donde su opinión cuenta, sin embargo no se permiten mensajes ofensivos hacia ningún sector de la población, sexo, raza o credo; tampoco se permite el uso de palabras soeces.