Por: Alejandro Ruíz Robles
OPTIMISMO
AL MÁXIMO
Cómo nos divierte el sentido mágico de la expresión: “¡Ahora qué!”,
seguido de los deseos que se nos ocurran y tal pareciera que nos avocamos a
lograrlos con nuestras palabras, pero no necesariamente nuestro compromiso en
los hechos. Es decir, pretendemos tener o poseer oportunidades, bienes, compartir
con personas, etcétera, con la sola intención y prácticamente nuestro nulo esfuerzo.
Tal sólo revivamos un momento así: “¡ahora que sea rico, nos irá mejor a
todos!”; sin duda un gran propósito que tendría que ir acompañado de trabajo,
aprovechamiento del tiempo, dedicación y convicción por lograrlo. Todo ello, en
presencia de los beneficiarios directos o indirectos de tal resultado y obviamente,
con demás público que avale o haga festivo el momento.
Dicho sea de paso, el positivismo que nos regala ese instante es tan
grande que una vez que concluye, nos mantiene la alegría hasta entrar a otro
tema; desafortunadamente con el tiempo, ya sea por interés o distracción,
preferimos olvidar el tema para no cuestionar a nadie y con ello, todo queda en
las mejores intenciones. ¡Y así se
pasa la vida de quien no se compromete a alcanzar sus sueños!
A manera de reflexión: ¿eres
una persona de “hubiera” o de los que hablan con los resultados de sus
acciones?
"¡CUANDO TENGA!"
Mencionando expresiones mágicas habituales, ¿qué pasa con quienes
condicionan un resultado al paso del tiempo o a un acontecimiento? Tan sólo recordemos, de niños soñábamos con ser jóvenes, más tarde a
conseguir un trabajo y proceder a casarnos, alcanzar cada década de vida y finalmente,
ser adultos mayores; programando acciones incluso para cuando ya no estemos. Es
curioso, pero ante esa situación de ausencia, ya dispusimos que otros sean los
obligados a cambiar lo que no hicimos o mantener lo que hicimos; en ambos
casos, esto es una tarea que nosotros asignamos sin preguntarles a los
implicados.
En decir, nuestra esperanza radica en algo completamente ajeno a nuestra
voluntad, ya que damos por descontado que el tiempo y la salud se mantendrán
presentes aún que no procuremos su cuidado o en ocasiones, con sólo nosotros
decretarlo. Conforme los momentos se
acumulan, nos damos cuenta de que dimos a nuestro cuerpo edad, pero no la vida
que nos permitiera encontrar un sentido.
En círculos de amigos, nos reímos de nuestras historias, con la verdad y
la ficción propia de cada uno no obstante, nos damos cuenta de qué ante la
falta de metas alcanzadas, lo que brilla por su presencia en nuestros relatos son
las histerias que nos ha provocado la ausencia de alegrías para celebrar a cada
paso.
El manejo del jolgorio a la frustración, así como de la realidad y la
imaginación serán parte del sentir de quien narre y la honestidad que a su
consideración se amerite.
En consecuencia, nos damos cuenta de que conforme charlamos se
multiplican las excusas en lugar de los logros y al sumar todas las etapas, nos
damos cuenta de que se nos va o fue la vida.
En confidencia: ¿has alcanzado tus metas propuestas?
No hay cuento que no condicione la petición de los deseos a un actuar,
un decir o una meta y satisfecho el requisito, la intención se hace realidad.
Quizás lo fantástico de estos relatos nos haga sentirnos seguros y como
consecuencia, busquemos incorporarlos a nuestro entorno desafortunadamente,
siempre habrá que tener en cuenta que el creer en algo es una cuestión de fe y
el lograr algo es un resultado del esfuerzo.
Desde luego, habrá quien viva aplicando la ley del menor esfuerzo a su
vida y podrá o no tener un buen resultado sin embargo, que tanto podrá
valorarlo si no le ha costado ganarlo.
Por otro lado, la plenitud que se alcanza al lograr cada meta y forzarnos
en cada paso es invaluable; de tal manera que no es sólo el resultado lo que enriquece
nuestro ser, sino también, cada momento que cuesta hasta lograrlo. Y con ello,
nos damos cuenta de que el verdadero
encanto no está en que los logros se alcancen por esfuerzos de terceros, sino
en la posibilidad que tenemos nosotros en comprometernos a construir nuestro
destino por nosotros mismos.
Cada uno de nosotros es magia y esta surge de
la convicción de hacer posible nuestros deseos, no pretendamos que sean
terceros o circunstancias distintas las que se responsabilicen de nuestra vida.
¿Coincides en ello?
MI
SENTIR ROCKERO
Si
algo me encantaba de mi juventud, era escuchar las letras de las canciones de
rock, por ser alegres, desenfadadas y sin interés de quedar bien con nadie. No
importaba el ritmo, la voz o la manera de bailar, nuestra única intención era disfrutar
un momento en compañía de quienes nos enriquecían esa etapa de la vida. Las
estrofas las coreábamos sin mayor pretensión sin embargo, con el tiempo recordé
algo que interpretaba Miguel Mateos: “nene que vas cuando seas grande…, cuando
alguien apriete el botón”. Y es cierto, en esos momentos sabíamos que íbamos a
llegar a algún lado sin saber cuál era el camino que tomar o el destino a
alcanzar. Conforme crecimos, llegamos a un lugar con o sin convicción, eso
dependió del esfuerzo realizado por cada uno.
Sin
embargo, es difícil que alguna vez hayamos considerado los imponderables que podían
frustrar o dar por concluido nuestra vida o nuestros sueños. La razón, puede
haber varias, pero quizás la más lógica sea que siempre la dimos por cierta.
La vida nunca es segura y hay que disfrutarla
cuando tenemos las condiciones de ello en especial, la salud y ésta, es a la
que más debemos procurar.
Quizás
nadie apriete el botón, pero si date un instante para atender tu salud física y
mental… ¿Lo haces?
"LO
QUÉ HAY"
De
pequeño cuando platicaba con mi mami, ella me aconsejaba y me decía “que en mí
estaba que toda meta que deseara alcanzar, la cruzará, sólo bastaba convicción
para ello y atender los elementos que tenía y conseguir lo que me faltara”.
Obviamente, yo le decía miles de ideas y ella aplaudía que las tuviera, únicamente
indicándome con su pulgar que en mi cabeza y mi corazón encontraría lo
necesario para que la fantasía se hiciera realidad.
Actualmente
de ella conservo su esencia en mi ser y entendí que la palabra mística
“determinación”, es la me impulsa a ir por mis sueños y en mí esta el don de
saber cuando y como usarla, teniendo siempre presente los elementos que me
rodean.
Atender
lo que soy y tengo; así como contar con el amor de mis compañeros de viaje, son
la constante que a cada paso se hacen presente. Estoy tan lejos de las excusas como mis convicciones lo permiten y el “esfuerzo”,
siempre estará antes del “éxito”, como sucede en el diccionario.
Está
es parte de mi filosofía de vida. Y ahora que sabes un poco más de mí, ¿qué tanto sabes de ti? ¿Cuál sería tu
filosofía de vida?
UN
MUNDO DE CARAMELO
El
sabor de la vida es tan dulce o amargo cómo tú lo permitas. No sólo no hay mal
que dure cien años, realmente si te va tan mal difícilmente alcanzarás a llegar
a verlo.
En
ese sentido, olvídate de sufrir como en las películas del Cine de Oro que
realmente pareciera que premiaban a los escritores por provocar lágrimas con
las tragedias que escribían y que mostraban durante casi dos horas.
Si
tú tienes la opción de darle contexto a tus días, permite que sea la fantasía
la que persista en tu vida y no te aferres a lo que la destruya. Habrá quien
diga con razón que tanto dulce hace daño, pero sólo tú tienes la manera para
encontrar el maridaje perfecto entre tus sueños y tus realidades.
Tú tienes todo para crear la magia que tu vida
necesita y alcanzar los logros que tu determinación permita. ¿ESTÁS EN EL
CAMINO DE TU ÉXITO?
Posdata: Agradezco las
atenciones que me dieron al asistir a la 20ª Cumbre de Negocios Business
Summit, en Querétaro, México del 23 al 25 de octubre.
Facebook: @RuizRoblesCP22
Twitter: @22Publica
Linkedin: Correduría Pública 22
Importante: Síguenos “EN TUS PROPIAS PALABRAS” todos los miércoles de 16 a 18 horas a través de www.wowmx.tv o www.astl.tv … ¡Te esperamos!
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