Por: Blanca Palacios Barreda
No
fue sorpresa el fallecimiento de la Reina Isabel II de Inglaterra a sus 96 años
de edad, que reino durante 70 años y 214 días Inglaterra, gobernada por una
monarquía que ha permanecido durante 12 siglos, dando inicio en 878 con la autoproclamación
de Alfredo el Grande, como Rey de Inglaterra.
Al
hablar de monarquía inglesa, se hace referencia a la casa real del Reino Unido
de Gran Bretaña, donde abunda la riqueza, lujos, derroche, despilfarro de la
que disfrutan los Reyes y Reinas, junto
a su Corte Real a costa de los ciudadanos ingleses y la explotación de seres
humanos de los países que invadieron y las llamadas Colonias y protectorados
británicos a los que despojaban de su riqueza con la soberbia complacencia de
los ciudadanos ingleses, orgullosos de su sistema monárquico a la fecha.
Pero ni modo de criticarlos, aquí en México con un sistema republicano, los Presidentes de la República, se dan vida de reyes y sus esposas de reinas, en compañía de quienes conforman su Gabinete, disfrutando de lujos, paseos, propiedades, fortunas inimaginables que generalmente son desconocidas por quienes se las proporcionan, los ciudadanos.
El
Partido Revolucionario Institucional (PRI) mantuvo bajo su control el poder
político y económico durante 70 años y se le agregarían 12 más, que co-gobernó
con el Partido de Acción Nacional (PAN).
Al
arribo a la presidencia de la República mexicana de una opción partidaria
diferente, encabezada por un antiguo priista “redimido”, Andrés Manuel López
Obrador (AMLO), bajo las siglas del Movimiento de Regeneración Nacional
(MORENA), cuyas promesas de campaña despertaron en la ciudadanía, la esperanza
de un cambio en esta sociedad en la que reinaba la desigualdad, el
autoritarismo, la corrupción y una brutal represión por parte del Ejercito
Nacional y las diferentes corporaciones policiacas, federales, estatales,
municipales, y grupos de paramilitares encubiertos.
Las
promesas no se han cumplido, ni se cumplirán, los días corren inevitablemente y
el sexenio de AMLO terminara; para muchos militantes de MORENA, ya no resultará
sorpresivo, si desde el inicio de su mandato demostró con claridad que su
voluntad prevalecería ante la inconformidad de los millones de mexicanos que lo
apoyaron con todo y el ferviente apoyo que se le venía demostrando.
Hoy
prevalece la desilusión tal como ocurrió cuando se votó por Vicente Fox del
PAN, por no votar por el PRI y hasta un dejo de vergüenza por haber otorgado
ciegamente la confianza a un personaje cuya historia política era de sobra
conocida.
Nombrar
sin ningún pudor ni conflicto interno a Alfonso Romo, empresario de Monterrey
favorecido por el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA) como su
jefe de oficina de la presidencia y su enlace con los magnates empresarios
mexicanos, fue un indicio inequívoco de como manejaría al País y cual sería su
tan proclamada 4ta. Transformación.
Un
cúmulo de acontecimientos fueron borrando sus promesas con pandemia o sin ella,
ya estarían contemplados desde antes de sentarse en la silla presidencial; no
podría ser de otra manera, el poder económico de los empresarios, el poder
armamentista del ejército, el innegable poder del narcotráfico, sería su primer
obstáculo a vencer para realmente transformar a México en beneficio de los
mexicanos, no pudo y dobló las manos.
Sus
mañaneras, son su recurso para intentar convencer al pueblo de que, a pesar de
que nos mintió, él sigue teniendo la razón; olvidando AMLO que los mexicanos no
queríamos un cambio de Presidente, sino de un mejor sistema de vida.
Un
paliativo menor que no les ha cambiado la vida a los pobres, es el que otorga a
través de sus programas de apoyo económico a los mexicanos que a su decir es
universal y todos los ancianos tienen derecho, hasta Carlos Slim; $3,850.00
bimestrales, son 1,925.00, al mes, que divididos entre 30 días del mes, son
64.17 pesos, divídalos entre los 365 días del año y anexe usted que tal
cantidad provienen de los impuestos que nosotros mismos pagamos.
Esto
no oculta de ninguna manera, las cantidades de dinero entregadas por parte de
Manuel Velasco, miembro del Partido Verde Ecologista a los hermanos de AMLO
como no le interesa al presidente explicar a cabalidad; la razón de enviar como
embajadores y cónsules a priistas, regalar diputaciones y senadurías tanto a
panistas como a priistas.
Querer
justificar AMLO sus razones para violar nuestra Constitución para complacer al
Ejército con argumentos de que: “las corporaciones policiacas eran corruptas”,
resulta ocioso e increíble; eso seguramente lo sabía desde que estuvo como Jefe
de Gobierno del Distrito Federal y, ¿ no le resultaron suficientes como 18 años
para elaborar un proyecto para
corregir, elegir y conformar un
cuerpo civil de policías que actuaran con honestidad y velaran por la seguridad
de los ciudadanos mexicanos?
La
más reciente bofetada dada a los mexicanos por parte de AMLO y el Ejército
mismo a los mexicanos, fue el encuentro organizado entre el mas corrupto
presidente que el PRI haya tenido, Alejandro Moreno y el secretario de la
Defensa Nacional, General Luis Cresencio Sandoval.
Tras
todos estos encubrimientos de políticos corruptos, tanto del PRI, PAN, PRD,
PVE, MORENA y de empresarios que han saqueado al país, solo nos queda
pensar que: “solo se vence quien la razón no tiene y de amor verdadero por el pueblo
carece”.
@blancapalacios
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