Autor: Manuel Fernando Guzmán Jiménez
Hoy
me acabo de enterar
que
Vicente se retira.
Es
triste pero es muy sana
la
decisión que usted toma
más
vale salir de pie
a
que salgas en camilla.
Cincuenta
años y contando
que
yo lo tengo escuchando
"la
voz que usted esperaba”
entonces
así lo anunciaban.
El
charro de Huentitán
hoy
se regresa a su rancho,
salió
a conquistar el mundo
y cantando lo ha logrado.
Para
el pueblo es un orgullo
pero
más pa’ la familia,
hoy
regresa con ustedes
lleno
de fama y cariño.
La
fama él se la lleva
su
cariño se nos queda,
compartiremos
la gloria
de
esta querida leyenda.
Ahora
con todo respeto
le
regalo esta profecía:
usted
se va a retirar
tal
vez lo vuelva a ver
se
lleva mi admiración
y
yo me quedo con su voz.
Pero
no nos deja solos
-téngalo
presente-
nos
deja a Chente y al “potrillo”
pa’
lo que ocupe la gente.
Aplaudo
su decisión
se
necesita valor
para
hacer lo que usted hizo.
El
retiro no es olvido,
en
su rancho estará contento
con
Cuquita y con sus nietos,
viviendo
de los recuerdos.
Que
le sonará a Gloria
repasar
esos momentos
no
nos diga “adiós”
mejor
un “hasta luego”.
Lo
voy a seguir oyendo
y
otros seguirán aplaudiendo.
Su
voz no morirá,
vivirá
en nuestro recuerdo.
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