martes, 16 de noviembre de 2021

¿Y Tú Para Cuando?

Por: Eva Montañez García
Psicóloga

¿Cuántas veces has escuchado la frase ‘’te están saltando’’, cómo te sientes con esa presión social?

Cuantas veces te han hecho sentir mal en las navidades, cumpleaños o en las reuniones, que ya ni ganas te dan de ir. Pero mira, en esta ocasión te bridaré algunos tips para esos momentos desagradables y es que pareciera que en esta época del amor, los tiempos del wifi, esto ya no debería suceder; esta presión familiar debió quedar en el pasado, pero todavía sigue y la consecuencia poniéndonos serios, son consecuencias complejas, difíciles porque generan ansiedad, estrés en las personas, que en ocasiones provocan que se elija como diría la abuelita: “cada araña”, que no son más que personas complejas,  tóxicas, solo por tener encima la presión de “¿y tú para cuándo?”.

Otra consideración a tomar en cuenta por el cual considero importante el tema, es que el amor se ve comprometido, apretado; de pronto comienzan a llamarle amor a cualquier cosa,  créeme va a traer complicaciones siempre,  en cada  momento, en donde  elijas a alguien  por una situación precipitada, debido a la situación forzada, la relación está destinada a fracasar, no puedes elegir a una pareja desde la presión “de nadie”.

La sociedad, la  familia a través de la historia,  ha buscado que con el matrimonio se formalice una pareja pues a través de esta consolidación se mantenga un orden social, un orden moral, por supuesto, también temas de reproducción, “todo mundo quiere nietos, sobrinos” (como ellos no los mantienen), pero la cosa es que, esto en definitiva sigue pasando y claramente más en mujeres.

De pronto se le  considera a una mujer o a un  hombre incompleto a alguien que no está casado, sino tiene hijos; esto es algo terrible.  Tú no puedes aceptar que te comprometan a estar en esa situación, si tú como parte de una familia lo has dicho, tienes que pensar que no está incompleto un individuo si no se casa, si no tiene hijos. Por supuesto esta presión específicamente familiar, puede provocar  episodios de depresión, de ansiedad y como se mencionó anteriormente, una decisión forzada o precipitada de estar con alguien, para casarse y tener hijos,

Ya había explicado que la sociedad construye la idea de que lo mejor para el individuo es que se case, la familia de algún modo si te protege, te ayuda, te sirve, pero no podemos legitimar una relación a partir de estar casados.

Por eso te dejaré  tres puntos prácticos para no sufrir con esta presión social.

1.- Debemos priorizar  el tema de estar en una relación con una persona que te cuide, que te respete y luego que te amé, pero primero que te respete,  a veces se vende la idea de que primero es el amor y no, el amor es uno de los ingredientes necesarios para que una relación de pareja se consolide entonces, si te están presionando al llegar a la cena familiar y vuelve el tema: ¿y tú para cuándo? Le dices: -“Mamá, tío, abuelito mira a este muñeco o  a esta princesa (sea el caso), no puedo elegir a cualquiera, me estoy reservando para una buena opción”. Posiblemente ahí te ataquen, te digan: “si, pero se te va a ir el tren”, puedes responder que no, que tienes todo fríamente calculado, tómalo con calma, no les des poder, ríe de la situación y sigue adelante.

2.- No permitas que el miedo decida por ti. El miedo es un pésimo consejero cuando se trata de decisiones a largo plazo, aprende  aceptar tus temores, aprende a vivir con esas sensación de miedo y es que sí sucede, sí pasa; a veces crees que tienes algo mal, que simplemente hay una situación tóxica en ti o que de pronto tienes algo complejo, que se te van las personas con las que quieres estar o clásico: que tienes un tema que a partir de ti o después de ti, todos conocen al amor de su vida, que eres el factor para que una persona conozca al  amor de su vida, esto es falso. ¡Basta!  Cero miedo o aun con miedo,  aprende a vivir con la sensación donde el miedo te acompaña, pero no decide tu vida.

3.- Cásate por amor. Cásate porque conociste a la persona lo suficiente, te recomiendo que antes de elegir tener una pareja ya firme, estable, ya tomar la decisión de casarte, por lo menos la conozcas un año,  en esa época puedes verlo en primavera, verano, otoño e invierno, es decir, lo ves en frio, en calor, en día de las madres, día el niño, navidad, día de la independencia y de pronto, ya sabes si toma, si te fingió, si se entienden en la intimidad, cómo se lleva con su familia, amigos, ya tienes un panorama claro. Tú vas a elegir a una persona por amor, no por presión, además una vez que estés en ese amor, vas a permitir que ese amor se construya, se lleve día a día y por lo menos, conozcas un año.

 Cierro con esta frase: el peligro de pretender amar cuando se está necesitando, es el mismo que cuando uno va al súper con hambre, compra cualquier cosa.

Y por supuesto, no quiero que compres cualquier cosa, porque tu corazón a demás, no está en oferta no es “llévele, llévele”, no estás en promoción, tú vales mucho, en serio, vale la pena la espera,  vale la pena hacer un buen casting,  no te dejes presionar.

Ya te compartí argumentos con los cuales ninguna situación va a generar ansiedad en ti

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2 comentarios:

  1. Un Tema Muy Bien Explicado 🥰👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼 Muchas Felicidades Eva 👏🏼☺️☺️ Eres Una Excelente Psicóloga 👌🏼

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  2. Este artículo me gusta más, porque es cierto que la sociedad presiona en muchos aspectos, sin embargo nosotras tomamos las decisiones y eso es lo importante 😁🤗❤

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