lunes, 27 de julio de 2020

¿Qué es la motivación?

 
Por: Eva Montañez García.
Con frecuencia escuchamos lo importante que es tener motivación para alcanzar las metas que nos plateamos a nivel personal, profesional o familiar, pues cuando se pasa  por dificultades, se requiere una dosis doble de motivación.

La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene latente la conducta del individuo en dirección a determinadas metas o fines. Es esa energía interna que nos impulsa a la realización de acciones y persistir en ellas para la culminación. La motivación, es lo que le inyecta ese impulso y dirección a la conducta, es la causa de nuestra respuesta del comportamiento.

La motivación es un proceso que pasa por varias fases. Inicialmente la persona anticipa que se va a sentir bien (o va a dejar de sentirse mal), al lograr conseguir una meta. El segundo tiempo se activa y empieza hacer cosas para conseguir lo que se había propuesto. mientras vaya caminando hacia ella, irá evaluando si va por buen camino o no, es decir, hará una retroalimentación del rendimiento. y por último, disfrutará el resultado.

Existen diferencias individuales, respecto a lo que motiva a cada persona y la fuerza de sus motivos para cumplir la meta propuesta, pues cada quien tiene sus propias motivaciones que pueden ser diferentes al resto. También, existen personas con demasiada energía para conseguir sus metas y otras que tienen un mínimo para conseguirlas. La persistencia es una variable que no tienen los seres humanos por igual.

La motivación es algo dinámico, que está en continuo movimiento, es un estado de crecimiento y declive perpetuo. hay días, en los que se puede notar demasiada energía para luchar por algo y otros en los que nos cuesta comenzar para alcanzar lo propuesto. Teniendo en cuenta las características tan complejas que tienen los procesos de motivación hay algunas cosas qué puedes hacer para incrementarla.

Lo que puedes realizar es:

Desarrollar un buen plan de acción:
Divide tu meta final en pequeñas metas pues las irás consiguiendo y sentirás que se acercan a tu meta final no olvides celebrar cada sub meta alcanzada.

Divide tu meta final en pequeñas metas,pues las irás consiguiendo y sentirás que se acercan a tu meta final, no olvides celebrar cada sub meta alcanzada.

Guarda tu energía física y psíquica:

Para emplearla en lo que realmente quieres conseguir, no te distraigas de tu objetivo.

No escatimó en esfuerzos y decisiones: esto quiere decir, que si hace falta un paso determinado para alcanzar tu meta, hazlo, en ocasiones tenemos que dedicar tiempo o gastar dinero en algo a corto plazo para conseguir el objetivo a largo plazo, míralo como una inversión.

Nunca pierdas tu objetivo: cuando aparezcan inconvenientes asúmelos como parte del proceso, todo tiene su lado positivo y su lado negativo, en el momento en el que decidiste luchar por conseguir esa meta no te importó asumir que ibas a tener que hacer cosas difíciles para lograrlo.

Oblígate a actuar: habrá ocasiones en las que tengas poca energía y otras en las que tendrás que realizar tareas que no te gusten, en estos casos el auto control, obliga que al hacerlo no pienses en si tienes ganas de hacerlo o no. de hecho, te hacen falta tener ganas para hacer cosas todos realizamos cosas a lo largo del día que no tenemos ganas de hacer y las hacemos, una vez hechas nos damos cuenta de que no son para tanto, primero se hacen las cosas y luego entran las ganas, entonces no pienso si me apetece o no.

Aprovecha los días en los que te encuentres con mayor alegría, rodéate de personas optimistas, fíjate en la parte que llevas lograda y disfruta del camino hacia tu objetivo.

¿Y a ti qué te motiva?

                                                                                                                  Psicóloga  Eva Montañez García

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