Día escolar de la NO violencia y la Paz

“La no-violencia en forma activa es buena voluntad 

a todo lo que se hace”. Gandhi

Por: Patricia Alvarado Corona
Comunicadora popular.

En el marco del Día Escolar de la No-violencia y la Paz el 30 de enero y la conmemoración de la muerte del pacifista Mahatma Gandhi en 1948 es como se abre esta reflexión acerca de como la sociedad tiene el compromiso indubitable de la participación ciudadana, que nos anima como sociedad civil a contribuir al desaceleramiento de las complejidades de las violencias que agobian a nuestro país, este día es un espacio para dar paso al amor hacia la humanidad, donde las escuelas y casas se convierten en herramientas de cultura de paz, de canales de tolerancia y aceptación hacia los y las demás; donde la promoción de la paz, los valores y el respeto a los derechos humanos nunca podrán estar pasados de moda.

No es un secreto que las mafias de la narcoviolencia y delincuencia buscan a los jóvenes y a la niñez ser presa de sus malsanas actividades, pero tampoco es un secreto que otras muchas personas, instituciones y sociedad también esta brindando espacios y apoyo a toda aquella juventud proactiva en aras de su mejoramiento en desarrollo humano, cultural e intelectual por ser la niñez y la juventud uno de los momentos especial del ser humano.

A principios del mes de enero, de este año tuvimos desafortunadamente un desenlace lamentable donde un alumno de sexto año de primaria de una escuela de Torreón, Coahuila acribilló a su maestra y a varios de sus compañeros/as de clase y luego se suicidó… ¿qué es lo que motivó a que este chico a disparar y matar a varias personas y matarse? Pueden ser muchas cosas sin embargo juzgar y criminalizar al joven no ayuda sino la inflexión sería que la descomposición social que se vive está alcanzando a nuestra niñez y juventud mexicana.

Este día conmemorativo es un llamado global a toda la ciudadanía para adentrarnos al rescate de valores humanos, familiares, cívicos y democráticos para desarrollar estos valores como un hábito de vida hasta que se conviertan en habilidades sociales y utilizar estas como guías conductuales y de comportamiento humano; ver a los valores como cualidades que nos ayuden en el arte de interrelacionarnos entre sí, practicando es decir, el respeto, respetando el diálogo, dialogando el amor, amando, el participar, participando la paz, pacificando, recordando en conciencia y práctica que los valores se viven, se proponen, pero no se imponen.