EL
PANORAMA
Con el inicio del año, tenemos la oportunidad de convertir los deseos
navideños y anhelos de un mundo mejor en realidades actuales, en las cuales
vivamos en armonía y con la plenitud que nos brinde nuestro entorno, con el
sueño de construir un futuro que nos satisfaga.
Desde luego, habrá quien considere que lo más importante del año es
esperar a diciembre para pedir deseos y dejar al destino que se los cumpla o
bien, quien una vez iniciado el año se olvide de cualquier meta a alcanzar o
cualquier compromiso de cambio y regrese a su rutina; sin embargo, la gente que
lucha por sus ideales y se esfuerza en hacer la diferencia, hará lo necesario
por seguir su camino.
Cada uno de nosotros somos artistas y como tales, tenemos en nuestras
manos la posibilidad de esculpir en el presente la escultura que nos dé un
sentido para el futuro, ya sea el nuestro o el de las personas que están a
nuestro lado; sin duda, es una forma de trascender y ese quizás sea el mayor
mérito al que aspiramos.
En ese contexto, no hay mayor motivación para nosotros que el arraigar
nuestra presencia en la esencia de otros; ser tan únicos para no sólo diseñar
nuestro camino, sino mantenernos conforme a nuestro sentir e impulsar a otros a
vivir con ello.
La creación se la debemos a un ser divino, quien también nos brinda esa oportunidad para crear nuestra mejor versión de personas, siempre respetando nuestro libre albedrío; ¿lo habías considerado así?
LA OPORTUNIDAD
De niño siempre me decían que lo bonito de soñar era que tenía la gran
oportunidad de realizarlos; de tal manera que buscar la mejoría a través del
emprendimiento e innovación eran sólidos argumentos para construir nuestras
realidades.
El hábito de emprender es algo que debiera ser innato a todas las
personas; es decir, llevar a cabo las acciones necesarias hasta resolver una
situación y alcanzar una meta. Tan motivante será avanzar en el camino como
llegar a la meta; siempre con la visión de actuar y responder ante la
oportunidad que se presente y con el compromiso de crear y fortalecer las
habilidades necesarias para ello.
Y tal convicción nos lleva también a ser creativos y buscar aprovechar
todas las condiciones que se nos pongan de por medio; entendiendo perfectamente
que no basta con adoptar modelos preconcebidos, sino tener el mérito para
adaptarlos maximizando los recursos que tengamos a nuestro alcance, siempre
abiertos a idear soluciones que mejoren nuestro rendimiento.
La suma de estas acciones nos llevara a un área fértil para nuestro
crecimiento y con ello, la madurez que nos permita crecer personal y profesionalmente
y sentirnos más satisfechos con nuestro entorno; teniendo siempre presente que
en la medida que desterremos la comodidad como un hábito, estaremos abiertos a
cambiar nuestra condición humana.
Ante ello, ¿eres un ser emprendedor y creativo?
LA AGENDA
Ahora bien, la pregunta que requerimos hacernos es: ¿cómo organizarnos para hacer que las cosas
sucedan?
Decían en la escuela que para llegar al 10 tienes que iniciar en el uno y
avanzar consecutivamente; es justo eso lo que sigue, establecer objetivos
concretos a corto, mediano y largo plazo que sean lógicos, posibles y propios
de evaluar conforme a su concreción avance.
Cuando se habla de calidad, se establece que lo que no es medible no es
mejorable y tal premisa resulta ser bastante razonable para concretar las metas
establecidas; razón por la cual, es óptimo establecer una forma de evaluar los
progresos alcanzados.
Es importante destacar que siempre será válido soñar con los ojos
abiertos y creer que la suerte está en nuestro destino; no obstante, en la
medida que comprendamos que podemos trabajar en lo que está a nuestro alcance y
comprometernos con ello, dejaremos al margen al azar y sin duda alguna, será
motivo de alegría que nos sorprenda.
Dentro la razón que rige tu vida, ¿qué tanta relevancia le das a tus sueños?
BOLSILLOS SUFICIENTES
No hay niño que no cuente con un lugar amplio en su pantalón para
acumular sus tesoros; basta con ver su carita para entender la necesidad de
maximizar sus satisfactores, listar los bienes y ser mesurado en su gasto.
Si esto lo aprendimos en nuestra infancia, ¿cuál es la razón para no aplicarlo con nuestras riquezas actuales?
Si sabemos que los recursos son limitados, que mejor que estar
convencidos de planear su disposición y procurar su conservación; en el
entendido que, el gusto por comprar lo podemos limitar a su legítima necesidad.
El hecho de planear lo que tenemos, obtendremos y su disposición nos da
un parámetro básico que nos permite conocer donde estamos parados frente a
nuestro patrimonio.
Es importante conocer de finanzas, pero debemos ser conscientes que nadie
puede dar lo que no tiene y, en este caso, no hay lugar a gastar cuando no
tenemos con que hacerles frente. Asimismo, la lógica nos lleva a entender que
no podemos vivir de préstamos o magnanimidades de terceros.
No podemos pretender un presente mejor recurriendo a las mismas acciones
del pasado; razón por la cual, detenernos a pensar en nuestra manera de vivir y
analizar opciones para generar riqueza, incluyendo el atrevernos a hacer cosas
nuevas. En la medida que reaccionemos a las eventualidades, la madurez y la
sensatez se convertirán en residentes permanentes de nuestra vida.
Es frecuente escuchar que las personas digan que lo que tienen no les
alcanza; no obstante, está en cada uno de nosotros entender las razones de ello
y buscar alternativas para solucionarlo. Así como no es válido vivir de
terceros, tampoco lo es esperar a que alguien más decida sobre nuestro
patrimonio.
Tan bueno es el ahorro como aprender a vivir de acuerdo con lo que
tenemos.
¿Eres
responsable de tu economía?
INCREMENTAR LAS CAPACIDADES
Si pudiera resaltar un consejo de los que he recibido en toda mi vida, sería
“nunca dejes de alimentar a tu alma”.
Y a menudo pasa lo contrario, ya sea porque estemos abrumados con
nuestros pendientes monetarios, compromisos contraídos o situación personal, que
dejamos de atender a todos aquellos factores que nos nutren como personas.
De hecho, tal pareciera que, con la edad, la necesidad de educación o
capacitación para incrementar nuestras habilidades se convirtiera en
prescindible; ni hablar de temas como finanzas personales o toma de decisiones,
cuyas respuestas comunes serían absurdas: “no tengo nada que aprender” o bien, “no he llegado a esta edad para conocer de algo que me resulta
lógico”
No es el caso de la tecnología, ya que, motivados por la necesidad de
inserción en las actividades cotidianas o la comunicación, tenemos que ocupar
cuando menos, lo indispensable en ella.
En fin, pretextos hay muchos, pero entender la importancia que tiene
aprender o consolidar conocimientos o habilidades en nuestro día a día, no sólo
evitará que seamos obsoletos frente a la realidad, también nos servirá para
conservar nuestras potencialidades y con ello, evitar la pérdida de capacidades
o movimientos de cara a la vejez, tan natural como irremediable.
Mención aparte merece la posibilidad de estar abiertos a iniciar y consolidar
relaciones y mejorar la comunicación con terceros, sin importar la diferencia
de mentalidades, opiniones o edades.
Si somos seres sociales, resulta indispensable mantener la habilidad para
integrarnos y compartir con las personas en nuestro entorno, con independencia
de los signos de los tiempos que nos puedan llevar a ser huraños o dispersos.
La mejor preparación para la vida es simplemente vivirla y la manera de enriquecerla es de acuerdo con nuestros principios, valores y educación, siempre con convicción de que somos soberanos al hacerlo y no súbditos de caprichos, o:
¿ A TI TE HAN FUNCIONADO LOS ATAJOS AL VIVIR TU VIDA?
Posdata: Agradezco a la Asociación de Abogados Litigantes y a la Diputada Margarita García su invitación a la Cámara de Diputados.
Facebook: @RuizRoblesCP22
Twitter: @22Publica
Linkedin: Correduría Pública 22
Importante: Síguenos
“EN TUS PROPIAS PALABRAS” todos los miércoles de 16 a 18 horas a través de www.wowmx.tv o www.astl.tv
… ¡Te esperamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un espacio donde su opinión cuenta, sin embargo no se permiten mensajes ofensivos hacia ningún sector de la población, sexo, raza o credo; tampoco se permite el uso de palabras soeces.