Por: Lourdes Cervantes
En
las baldosas grises de la calle, desgastadas por el paso de incontables pies, patas
y el incesante rodar de las ruedas de los carruajes y carretas, las gotas de la
fría y melancólica llovizna otoñal, le habían puesto una película fina y brillante
a la espléndida luna de octubre; el hogar, su calor, la tibieza del lecho al
amanecer unida a la melodía de su voz que acariciaba el corazón, aromatizada
por el olor a café recién tostado y el reflejo de su ser en la mirada de él,
todo eso apenas eran ya un recuerdo que
aliviaba y que hería a la vez.
Su esbelta figura erguida con un andar lento, pero firme y preciso, recorría cada noche la calle principal rumbo a la vieja ermita en punto del toque de las animas… De rodillas ante la puerta de la ermita, el velo desprendía, solo ahí mostraba sin pudor su pálida faz, su dolor; de tanto en tanto, un profundo sollozo agrietaba el silencio. Más de alguno, al toparse con esa figura postrada de hinojos, palidecía, al tiempo que santiguándose aceleraba sus pasos sintiendo el palpitar desbocado del corazón, creyendo haber tenido un encuentro espectral sin embargo, no era así: la Dama de esbelta figura cuyo rostro el velo negro cubría, era de carne, huesos y piel. Cierto, su comportamiento semejaba al de un alma en pena vagando por este mundo sin ya pertenecer a él. Pero no, la Dama respiraba, la sangre corría por sus venas, su corazón latía, aunque…, eso no significara que viviera, pues desde la partida de aquel que tan profundamente amaba, ella había renunciado a todo aquello en donde él no estuviera. Por eso, bajo el velo negro, guardado, protegido, oculto, estaba él.
Cuando al fin, el reencuentro con él se dio, el velo negro cayó y nunca más sus pasos resonaron en las baldosas grises de la hermosa calle, ni a su esbelta figura se le vio pasar al toque de las ánimas, menos aún, se volvió a escuchar el profundo sollozo ante la puerta de la ermita.
Me gustó tu narrativa. Sigue escribiendo querida Lulu 🤗😘
ResponderEliminarHermoso relato, siga así, tiene mucho talento, en hora buena mi querida amiga Lourdes 👏👏
ResponderEliminarHermosa y talentosa Lourdes, siempre sorprendo ,me gustó mucho el relato
ResponderEliminarMe gusto el desarrollo de tú relato, felicidades!
ResponderEliminarQue sentido relato transmite el sentimiento de pérfida por un lado y de felicidad por el reencuentro
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