Por: Alejandro Ruíz Robles
Por formación o educación, desde niño hemos
visto que una de las mayores lecciones que nos han dado los mayores es: “estudia, prepárate, saca buenas
calificaciones, ¡para que cuando crezcas tengas un buen trabajo!”. Esto
supondría que todos tuviéramos la finalidad de trabajar para otros y así
alcanzar nuestro éxito, pero de ser así, ¿quiénes serían los que arriesgarían sus esfuerzos y patrimonio para
generar trabajos?
Desde
luego hay quienes les gusta ser empleados, lo disfrutan y lo hacen estupendamente
bien, pero ¿hasta cuándo será el
momento en que tanto en la familia como en la escuela, se establezca una
cultura emprendedora que nos lleve a crear y fomentar empresas?
Desafortunadamente,
dadas las condiciones que vivimos, tal pareciera que muchos se han convertido
en emprendedores no por convicción, sino por no encontrar un trabajo acorde a
sus necesidades en fin, y parafraseando esa lección ya mencionada, ¿no sería ideal pensar en: “Estudia, prepárate, saca buenas
calificaciones para que cuando crezcas, puedas elegir entre tener un buen
trabajo o emprender y consolidar tu empresa?
EMPRENDER.
Ahora
bien, conforme crecemos, nos damos cuenta de que estamos en el momento oportuno
para intentar un nuevo camino o bien, sentimos que aun cuando hayamos alcanzado
las metas propuestas, no estamos satisfechos con los resultados, ya sea porque
no han implicado los retos deseados o porque sentimos que podemos dar más de nosotros.
En ese contexto,
sea por decisión o por sensación, buscamos replantear nuestros objetivos y a
partir de ellos, darnos la posibilidad de reinventarnos.
Si la
nueva meta implica sólo un cambio de ánimo y objetivos dentro de tu empleo, ¡esto
será excelente para ti! Pero si ésta atiende a crear y construir un nuevo
presente, reinventando tu forma de vida y encaminado a tu autonomía económica, ¡sin duda serás un emprendedor!
Emprender es arriesgar tus esfuerzos, tiempo y patrimonio en aras de realizar tus sueños y satisfacer tus necesidades con los resultados, ¡atrévete a construir tu emprendimiento!
Si eres un
emprendedor o bien, tienes la fortuna de orientar a alguno, recuerda algo sumamente
importante: ¡tan digno y honorable es ser empleado, como crear una empresa!
Si vas a
orientar, hazlo con libertad; en el entendido que no por el hecho de que tú no
te hayas animado a hacerlo o no hayas obtenido los resultados deseados debes
transmitir tus miedos o frustraciones a otros. No corresponde a la confianza
reprimir las intenciones de otros.
Es válido
dar una opinión objetiva en atención a las circunstancias que se presenten o
elementos que se tengan, no así que expreses tus inquietudes bajo una situación
subjetiva de tus conocimientos o experiencias. De más está opinar cuando sólo
atienden tus observaciones a rumores o menciones sin sustento. Sé libre para opinar, pero no seas esclavo
de tus temores; ya que al exponerlos, no sólo te limitas en tu apreciación sino
puedes afectar los sueños de quienes han confiado en ti.
DETENER.
Un mal
consejo puede destruir una excelente intención, ¡no lo des!
¿Por qué sembrar miedo a quienes nos piden orientación o a aquellos que
tenemos en formación?
Sin duda
que exponer el patrimonio para generar riqueza y vivir de sus frutos es una
aventura; pero está será minimizada si tomamos en cuenta todas las
circunstancias y los elementos con que se cuentan. Es válido proceder considerando
el momento adecuado; demos el tiempo que se requiera sin forzarlo. Asimismo, busquemos
el equilibrio entre los objetivos personales y profesionales entendiendo que éstos
pueden no desarrollarse en forma paralela.
Actúa
conforme a los resultados que se pretendan y si es necesario un cambio
drástico, ¡inténtalo!
En tu vida tendrás pruebas, no te resistas a enfrentarlas; por el
contrario ¡construye la mejor versión de ti ante ellas!
ATREVER.
Frente a
las circunstancias adversas, siempre habrá inquietudes en especial, a los
resultados. En ti está optar por pasar
de largo ante ellas o enfrentarlas y buscar alcanzar los adecuados para ti.
Si decides
lo primero, nunca sabrás si podías con ellas, ni los logros que te hubieran
representado. Si te atreves, conocerás tus alcances y con base en ello, las
acciones para fortalecer tus debilidades y aprovechar tus oportunidades.
No es malo
sentir miedo o incertidumbre ante las amenazas que pueden presentarse; por el
contrario, aprende a vivir con ellas y ve por lo que sea mejor para ti.
Los héroes
no son aquellos invencibles que pueden triunfar ante todas las adversidades;
por el contrario, ¡una actitud
heroica toma conciencia de todo lo que significa perder y aun así, busca lograr
sus metas!
COMPRENDER.
Hay momentos que nos confunden por diversas
causas; ya sea por la manera en que se presentan, por los logros obtenidos o
bien, por un sinfín de variantes que nos sorprenden. En estos casos, es bueno
tomarnos un tiempo para nosotros, analizar lo que queremos y actuar en
consecuencia.
Hay quien lo hace por inercia y en ocasiones
logra resultados óptimos sin embargo, lo que fácil llega es muy probable que
así se vaya y no se valore.
Cuando sabes de lo que eres capaz, reflexionas
y entiendes que camino es el más adecuado para tus intereses sin duda, estarás
direccionando tu vida a un futuro promisorio.
¡Hacer lo que has
decidido por convicción nunca será fácil, pero si te llenará de energía a pesar
de todas y cada una de las vicisitudes que se te presenten!
ROMPER.
Nadie quiere renunciar a las comodidades
alcanzadas; razones puede haber muchas: mediocridad, comodidad, costumbre,
miedo, incertidumbre, entre otras. No obstante, si algo es constante en esta
vida es el cambio y hay ocasiones en que es necesario romper con el pasado para
alcanzar una mejor estadía en tu vida.
La naturaleza es sabia y nos ilustra esos
procesos, con miles de ejemplos; pensemos en la oruga
que se transforma en mariposa o bien, el águila que se encierra hasta que
cambia de pico.
Crecer duele, en mayor o menor medida y está
en nosotros tener una vida de progreso, decadencia o monotonía.
Es difícil romper con hábitos o comodidades,
pero ¡la vida tiene sus riesgos y
en ti está superarlos y disfrutar hacerlo!
DEVOLVER.
Una vez que construyes los caminos y defines
tu destino no debiera haber nadie que te detenga, excepto tú. Si ya sabes lo que
quieres ¡busca lograrlo!
Deja atrás tus dudas y hazlo.
En tu compromiso con lo que deseas, radicará el
esfuerzo a realizar. A cada paso que des y cada meta que consigas, ten algo
siempre presente: ¡comparte los beneficios que obtienes!
Generosidad,
Solidaridad y Humildad son virtudes que deben acompañar tu vida. En
la medida que éstas las hagas partícipes de tu cotidianeidad, enriquecerás tu
entorno y por ende, tu día a día.
Si tienes la
suerte de triunfar, no pierdas el tiempo alimentando tu ego por el contrario,
comparte con quienes están a tu lado y sonríe porque tienes la fortuna de
contar con ellos.
Si
siembras sonrisas, cosecharas alegrías. ¡Disfruta florecer con quien te importa!
Si
tienes la fortuna de tener un empleo, ¡agradécelo
y da lo mejor en él! ¡Sin duda serás un elemento clave para
alcanzar las metas establecidas!
Y si
te has atrevido a construir tu emprendimiento ¡WOW! ¡Sé la
persona capaz de consolidarlo por ti y por quienes ahí participan!
Con tu ejemplo, ¡haz que otros se atrevan a ser
emprendedores! “Eres tu propia plantita, riégate, háblate bonito,
florece”. (El Principito, Antoine de Saint-Exupéry).
Posdata: ¡Una
persona agradecida, es una persona bendecida! ¿TÚ LO ERES?
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Importante: Síguenos “EN TUS PROPIAS PALABRAS” en su 8º Aniversario, todos los miércoles te espero de 16 a 18 horas a través de wowmx.tv o www.astl.tv … ¡Te esperamos!
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