¿Qué es una relación simbiótica en psicología?

Por: Eva Montañez García, Psicóloga

La simbiosis la podemos definir dentro de este ámbito como una relación en la que dos individuos se comportan como una sola persona por lo que no se utilizan todas las partes del YO.

Partes del YO:
Es la manera en que se manifiesta una parte de nuestra personalidad en un momento dado; existen tres diferentes desde donde podemos relacionarnos con el mundo.
-En primer lugar encontramos la parte de los instintos de súper vivencia, como lo es comer o dormir.
-En segundo lugar se encuentra el contacto con la realidad que va de la mano con el tercer lugar que se definiría como nuestra parte moral y ética.

En la simbiosis la persona se siente incapaz de tener una personalidad completa sin otra persona a su lado y elige una persona complementaria que tenga activos los estados del YO complementarios, que en ellas se han excluido.

En la vida adulta se puede interpretar de la siguiente manera:

Un intento de satisfacer las necesidades básicas que no fueron satisfechas en la etapa de la infancia utilizando estrategias obsoletas, reproduciendo la situación que existió con una figura parental en el pasado, tratando de manipular a la otra persona en el momento actual; cuando se establece la simbiosis entre dos personas o más, los participantes de la misma se sienten cómodos ya que están desempeñando papeles complementarios dentro del entorno del individuo.

Un ejemplo es cuando se trata de parejas que se encuentran en las hadas psicológicamente a niveles extremos y en las que sus miembros se comportan como si fueran uno solo, de esta manera se anula a uno de los dos, no existe nada más allá, sólo un universo particular en el que se hace todo conjunto para bien de la relación, pero no es el único ámbito donde se suele ver este tipo de comportamiento, sino también entre hermanos, mamá e hijo o también incluso con el padre.

Esto suele ocurrir cuando algún miembro ya no puede ser nada sin el otro y no tiene tiempo ni atención para otros asuntos, han pasado de ser dos personas a sólo uno. Puede parecer algo confuso, a menudo se piensa que es como debe ser una relación; lo que ocurre en las relaciones simbióticas es que sus miembros están ahogados en “un nosotros”, es decir: todo lo demás se ha terminado hasta lo que cada uno hacía, de manera individual.

Esto puede llegar a ocurrir por problemas en la infancia, inseguridades no trabajadas en su momento, por eso es importante buscar un equilibrio para tener firme nuestra personalidad y no dejarnos acaparar por otra persona y pensar que es por el bien de la relación que se está abordando en el momento.