“TROFEO A LA VIDA.” (1977)
A todo el mundo le gusta la cinematografía y
sus distintos géneros; todos hemos pretendido ser protagonistas de la película
que satisface nuestras expectativas, que nos lleva a imaginarnos que estamos
viviendo la cinta y lo más importante, que nos permite sentir y disfrutar de
situaciones ajenas a nuestra realidad.
A veces, por los antecedentes que tenemos, ya
sea porque es inspirada en un libro o en un suceso importante o de tan sólo ver
los cortos o trailers de la película, nos enamoramos de ella y hacemos la
promesa de verla una vez que se exhiba de hecho, hay ocasiones que buscamos estar
en su estreno.
Desde luego que es agradable disfrutar estas
historias como si nosotros las viviéramos, pero ¿te has preguntado alguna
vez sobre la posibilidad que tu vida fuera una película?, ¿la verías? O
bien, ¿la nominarías a un reconocimiento?
Todos tenemos la posibilidad de hacer de cada
una de nuestras vidas un cúmulo de experiencias fantásticas que nos lleven a la
plenitud es decir, si contamos con salud, formación y la posibilidad de
generar riqueza de nuestro esfuerzo, es legítimo elegir la vida que queremos. Hay personas que adolecen de alguno de estos
elementos y aún así, viven con tanta alegría que con tan sólo compartir con
ellos nos llenamos de energía. En ese sentido, descubrimos que los primeros
límites que las personas ponemos en nuestra vida son mentales y a ellos, siguen
las complicaciones que de éstos derivan.
A medida que crezco, aún no logro responder a
este cuestionamiento: ¿por qué si la vida es hermosa, nos olvidamos de
vivirla?
En nosotros están las claves para alcanzar el
éxito. Si nuestro destino se complica, tenemos el carácter para afrontarlo, si
la vida nos exige preparación, hay múltiples opciones para formarnos; si
requerimos recursos está en nosotros la opción de obtenerlos por nuestro
trabajo y esfuerzo. Normalmente sabemos de nuestra fortaleza
ante las circunstancias adversas que lo ponen a prueba.
Si algo define nuestra vida son las decisiones que escogemos en nuestro camino; a mayor dificultad tendemos a tomar con mesura el definir las acciones a seguir.
“EL EXORCISTA.” (1973)
Así como hay personas que destacan por su
carácter, aptitudes o formación, desafortunadamente hay otras que pareciera
que con su desdén por actuar atraen lo negativo y se acostumbran a vivir así.
De hecho, por más que pretendamos ayudarlos, los que menos se ayudan son ellos.
Aquí no se trata de plegarias o de magia, se
trata de que estas personas presenten una necesidad de superación y se
comprometan con ello.
El don de ayudar
empieza por uno mismo, si tú te ayudas, seguramente habrá personas y
circunstancias que favorecerán tu decisión y contribuirán a que logres tus
objetivos.
“PARÁSITOS.” (2019)
Y que decir de las personas que se
acostumbran a la mediocridad, al esfuerzo mínimo o a sobrevivir sin propósito
alguno. De más estará pretender cambiarlos si ellos no tienen interés en
hacerlo. Con el tiempo se convertirán en personas que
viven de lo que otros hagan, digan o desarrollen y no habrá estímulo alguno que
logre su despertar.
No hay mérito o reconocimiento alguno para
aquellas personas que juzgan, critican u odian a quienes contrario a ellas, se
esfuerzan por cumplir sus sueños y hacer la diferencia entre realizar y sólo
tener expectativas.
Y esta es la realidad que nos toca vivir,
llena de personas de todo tipo. Si bien el panorama se puede llegar a presentar
sombrío, en nuestras manos está iluminarlo.
Hay gente que vive en las sombras y no se
percata de ello; hay otras que lo saben y se conforman y algunos se dan cuenta
de que hay opciones para salir de ellas y con esfuerzo y constancia lo logran.
La oscuridad de una
vida no está sólo en función de las circunstancias que rodean a la persona,
sino en la actitud que ésta tiene para transformar su entorno y encontrar la
luz.
La vida me ha enseñado que una persona que se
ama tiende a vivir en plenitud y buscar lo mejor no sólo para sí, sino también
para quienes le importan.
Ante la ausencia de amor propio, tristemente
se concreta una vida sin amor, pues es un principio básico que nadie puede amar
a alguien si no se ama a sí mismo.
Y con la falta de amor en la vida se llega a la
incapacidad de lograr sentir. Una persona que no siente, tiende a ser indolente
con su mundo y a la larga, lastimar a otros se convierte en un hábito.
Haz una vida de
amor que empiece por ti y al hacerlo tendrás lo necesario para compartirlo con
quienes hacen que tu vida sea plena.
A diferencia de la magia que representa la
cinematografía, nosotros no tenemos la oportunidad de volver al pasado y
corregir los errores que cometimos. Si provocamos daños a nosotros o a
terceros, o no actuamos como debíamos, tendremos que asumir las consecuencias
que ello genere no obstante, en nuestras manos siempre existirán posibilidades
de afrontar nuestros errores y actuar para en lo posible repararlos.
Errar es humano,
pero vivir en el error y no hacer nada para subsanarlo es una torpeza que con
el tiempo puede llegar a ser una forma de vida temeraria. ¡No hay mayor muestra
de madurez que afrontar nuestros errores y sus consecuencias!
En nuestras manos está hacer de nuestra vida
una historia que sea interesante para nosotros y que valga la pena compartir. En nosotros está producir la vida que queremos con la historia que día a día escribamos, con la actuación protagónica que nos
lleve a continuarla con interés y lo más importante: con la posibilidad de
vivirla de tal manera que podamos exhibirla en nuestra cotidianidad con
orgullo.
A diferencia de las carteleras
cinematográficas que pueden dividirse en terror, drama, aventura, comedia,
etcétera, en nosotros estará hacerla tan dinámica y atractiva como lo
decidamos.
Somos los
protagonistas de nuestra vida, no renunciemos a ello o nos conformemos con
papeles secundarios o de extras. ¡Reconozcamos nuestro valor!
En fin, en este juego de hacer cine con
nuestras vidas, podemos ser tan creativos como nos lo permitamos… ¿Alguna
vez has pretendido capitular tus momentos y nombrarlos por la importancia que
revisten y no sólo por la etapa personal o profesional a que aludan?
Seamos tan comprometidos con nuestra vida que
no sólo busquemos foros para presentarla, sino que estemos convencidos de que
vale la pena mostrarla ante cualquier audiencia y que no hay ningún desperdicio
en ella y mucho menos, nada de que reprocharnos.
Recuerda algo
sumamente importante: ¡siempre tendremos la posibilidad de vivir y aprovechar
cada momento con la plenitud que nos caracteriza!
“Y EL PREMIO ES PARA…”
¡Celebremos cada instante como si cada uno
mereciera ser reconocido por su aportación al mundo! ¡Conjuguemos el verbo disfrutar en todos los
tiempos de nuestra vida y con todas las personas que sea posible!
El Gran Jurado compuesto por quienes amas, al
final de tu Vida te dará el mayor reconocimiento que un mortal pueda tener: ¡llevar en su corazón tu esencia y el grato recuerdo de tu presencia!
POSDATA: Todas estas son grandes películas que vale la pena ver y disfrutar.
Facebook: @RuizRoblesCP22
Twitter: @22PublicaLinkedin:
Correduría Pública 22
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un espacio donde su opinión cuenta, sin embargo no se permiten mensajes ofensivos hacia ningún sector de la población, sexo, raza o credo; tampoco se permite el uso de palabras soeces.