Por: Armando Arévalo Hernández
Doctor en Ciencias.
En la experiencia diaria, dicho
de otra manera en nuestro diario vivir, con nuestros cinco sentidos ordinarios,
percibimos que el espacio es una cosa y el tiempo es otra, incluso las vemos
como cosas diferentes porque nuestros sentidos así lo perciben. En la primaria
nos enseñan que el tiempo es consecuencia del espacio que recorre nuestro
planeta alrededor del sol, marcando así las 4 estaciones y contestamos a la
siguiente pregunta ¿Cómo está el tiempo
hoy? Muy frio y con nieve porque
estamos en invierno o si estamos en primavera
decimos, con mucho calor, etc.
No nada más las estaciones del
año, sino también las horas del día, que son producto del movimiento de la tierra sobre su propio eje, así, horas, minutos,
segundos, los días, las noches, etc. Bien podríamos decir, que estos dos
movimientos de la tierra (rotación y traslación) nos dan el tiempo que ordinariamente
conocemos.
Las máquinas para medir el tiempo terrestre, siempre se han basado en el movimiento; los relojes solares, median la sombra de una estaca que se iba moviendo conforme se va moviendo el sol; los relojes de arena, es el movimiento de la arena cuando cae; los relojes de péndulo, es el movimiento del péndulo; los relojes de pulsera es el movimiento de las manecillas; hasta llegar a los relojes atómicos de hoy, que miden el movimiento de la longitud de onda de un elemento químico, eso sí, de máxima precisión, los mejores relojes en la historia de la humanidad.
El tiempo terrestre es producto del movimiento de la tierra, en física se define al movimiento como el cambio de la posición de un cuerpo a lo largo del tiempo y claro el movimiento precisa salir de un punto A hacia un punto B, el intervalo que existe desde A hasta B, es distancia espacial, simplemente se le llama espacio. Así pues, espacio y tiempo están unidos, uno con el otro.En un artículo pasado vimos que un físico ruso,
Mikonzki, desarrolló la idea de que el tiempo vendría siendo la cuarta
dimensión, decía que todo lo que se
movía en las tres dimensiones ya conocidas (largo, ancho y altura), también se
movían en un tiempo (de acuerdo a la
definición anterior), siendo el tiempo, una dimensión física mas, o sea la
cuarta dimensión.
Fue hasta Einstein que se desarrolló el modelo
matemático que combinó el espacio y el tiempo como un único continuo, en su
modelo estaban inseparablemente relacionados, se puede afirmar unidos
(espacio-tiempo). La física newtoniana las consideraba separadas, tal como
nuestros sentidos nos hacen verlos.
Einstein, razonó muy detenidamente las ideas de Mikonzki, le dio la
razón de que definitivamente el espacio (las tres dimensiones), estaban entrañablemente unidos al tiempo (la cuarta dimensión).
En este continuo espacio-temporal
de Einstein, se representan a todos los fenómenos y sucesos físicos del
universo, desde un punto de vista matemático, sus consecuencias fueron la
teoría de la relatividad entre otras teorías físicas. Gracias primeramente a
Mikonski y posteriormente a Einstein, la expresión espacio-tiempo es hoy
ampliamente aceptada a pesar de que la vida diaria por medio de nuestros
sentidos no nos permite verlos como un todo inseparable, sino como dos entes
físicos separados, muy al estilo de la física newtoniana como ya lo hemos
visto.
Las consecuencias de incluir en
las fórmulas matemáticas el continuo espacio-tiempo como inseparables, han sido
grandes, incluso, la cosmología física, que es la ciencia encargada de estudiar el origen, la evolución y el
destino futuro del universo, se basa en este concepto inseparable del espacio-tiempo,
así se ha desarrollado la geometría del universo, incluyendo dos modalidades,
la geometría local, es decir, aquella referida a la forma del universo que
observamos, y la geometría global, que describe al universo conforme al
espacio-tiempo inseparables, inherente a todo el universo completo. Hoy se sabe
que el universo tiende a ser un globo, debido a que el espacio-tiempo se curva
por las fuerzas de gravedad existentes
en todo el universo, hacen que se curve en sí mismo, la gran magnitud de estas fuerzas
gravitatorias podrían hacer que se curvara tanto hasta colapsarse, pero no lo hace debido a la existencia de la
energía oscura, que es anti-gravitatoria y más poderosa que las fuerzas gravitatorias
que existen en el universo (ver el capítulo dedicado a la energía oscura) dando
la forma de un globo, que está inflándose continuamente (en expansión), tal
como lo demostró Hubble, así es la geometría del universo en que vivimos, de
acuerdo a los cosmólogos físicos modernos.
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