miércoles, 30 de septiembre de 2020

De Lecturas, Épocas y Etapas

 


Por: José Ruiz Mercado

   Ni duda cabe. Cada grupo, cada época, cada edad tiene sus lecturas, sus libros y sus autores; las necesidades históricas, las ideologías. Dime qué lees y te diré quién eres (o por lo menos pretendes ser) todo lleno de interrogantes.
   Otra cosa es para la música popular, otra para los íconos de la cultura. Trabajo de sociólogos, lingüistas, historiadores, estetas, comunicólogos. Trabajo, sí, para los psicólogos sociales, politólogos (¡qué falta hacen!) y otros especialistas.
   Los autores pasan de una época a otra para en ocasiones convertirse en material de estudio para un grupo minúsculo. Otros se convierten en material de estudio. Los hay, también, quienes se vuelven hallazgos, y se estudian, así, con la frialdad debida y el regocijo de quien lo reproduce. 
   Son autores que renacen, viven el entusiasmo del descubridor, en ocasiones, muy raras, regresan a las filas de los lectores seguidores de quien hurgó en los viejos archivos guiados por el discurso académico.
   ¿En dónde está el público? ¿Quién es? ¿Existe? ¿O es un dios inasible que ni me mira?  
   Escrito está. No todas las obras de un autor son importantes. Ni las más conocidas son las validas, literariamente hablando (la estética de una obra jamás la encontraremos en la temática, sino en el tratamiento) Incluso, no todo autor es importante, y su reconocimiento lo encontramos en lo mediático.
   Lo mediático resulta ser un análisis en donde nos encontramos con referencias sociales, políticas, económicas y, el resultado final nos lleva a conocer a fondo las necesidades de una población, sus miedos, fracasos, anhelos.
   Los grandes teóricos de la literatura, no sólo se han acercado al estudio sintáctico, a las aportaciones técnicas, a lo estético. Los grandes teóricos han visto, en la sociología de la literatura, una herramienta para el estudio de los grupos.
   Quizás nos hemos preguntado alguna ocasión la razón por la cual un autor es más conocido que otro, o los motivos por los cuales pasa para ser mencionado en certámenes literarios con una obra menor. Socialmente, de seguro, un grupo hegemónico lo respalda, seguramente.

   Hoy en día es importante el material que podemos extraer de las redes sociales. Un material, el cual, como caldo de cultivo, nos dará respuesta a muchas interrogantes. Un sociólogo de la información nos está haciendo mucha falta. Ni duda cabe. Cada grupo, cada época, cada edad tiene sus lecturas, sus libros y sus autores; las necesidades históricas, las ideologías.
   Si Gabriel García Márquez viviera, a la distancia nos comentaría de su obra toda. Haría un recuento de la misma, posiblemente le daría vigencia a El Otoño del Patriarca, la gran novela, la de la estética a flor de palabra. La menos laureada.
   Existen momentos en la historia que benefician a una obra, a un autor ¿Quién recuerda a Juan Manuel Puig Delledonne mejor conocido como Manuel Puig, el autor argentino que fue perseguido por la dictadura argentina a razón de su novela policial The Buenos Aires Affair, publicada en 1973? Nace el 28 de noviembre de 1932, en Argentina. Muere en Cuernavaca el 22 de julio de 1990.
   Manuel Puig publicó en buen momento. La Traición de Rita Hayworth (1968) Boquitas Pintadas (1969), El Beso de la Mujer Araña (1976) y la antes citada, fueron algunas de sus novelas, avaladas por los grupos más liberales de su momento.
   Cada etapa tiene su autor, su obra. Su movimiento. Se habla de la imposibilidad de la aparición del Boom Latinoamericano sin la presencia de las compañías bananeras, las teorías del desarrollismo económico ante el auge de la clase media.
   Las consecuencias de la segunda guerra. La remoción de los grupos. Ernst (Miller) Hemingway, nació en 1899, un 21 de julio; murió el 2 de julio de 1961. Las fechas.
   Los nacidos en los años anteriores a la segunda guerra fueron asiduos lectores de Hemingway. El Viejo y el Mar, Adiós a las Armas, Por quién Doblan las Campanas, fueron algunas de sus obras más leídas. Y sí, las fechas de nacimiento y muerte dicen mucho en la presencia del público.
   Hermann Hesse es clave en la presencia de un momento histórico. La crisis del sistema occidental, el cuestionamiento, la mira al oriente, está presente en sus obras. Nace en un momento decisivo: 2 de julio de 1877; muere el 9 de agosto de 1962.
   Marcó una etapa. Pasó por circunstancias álgidas para la historia del mundo. Dos guerras, los movimientos de liberación, la encrucijada de los estilos, el cuestionamiento religioso: La dualidad, y con todo esto, el existencialismo, el movimiento beat, el hipismo, sin llegar a serlo.
   Hesse fue decisivo en el pensamiento de la mitad del siglo XX. Sidarta, Demian, Juego de Abalorios, El Lobo Estepario, fueron algunas que lo definieron como vocero de generación.
Con esta última dio origen, en el terreno del comic a ese personaje de Jack Kirby, el villano miembro de la familia de Darkseid.
   Sin olvidarnos, del grupo de rock, pionero del Hard Rock, nacido en 1960 y aún con fuerza para la escena en los años 70: Stephen Wolf, el grupo cuya pieza Born to be Wild, que le da música a la película de Dennis Hopper en 1968, Easy Rider, la película prohibida por Gustavo Díaz Ordaz
   La lista es grande, las obras también ¿Quién no recuerda MOMO? A sus personajes. A los grises, quienes pretenden mantener encerrado a la otra parte de la población. La lista es grande.
   Manuel Puig escribió en alguna parte: La muerte es lo peor porque la gente te olvida.

 

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