Por: Patricia Alvarado, Abogada, comunicadora popular y defensora de derechos humanos.
“La violencia sexual amenaza a la vida digna, a la seguridad
y la paz colectiva de las mujeres y niñas”.
Guadalajara, Jalisco.- Las fuerzas de paz de las naciones unidas conocidas como los “cascos azules” han sido una de las manchas más aberrantes de la humanidad, han cometido crímenes que han quedado sin castigo y con un dolor lacerante mundial.
Según Sabina Lee, del Departamento de Historia de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y Susan Bartels del Departamento de Medicina de la Universidad de Queen, en Canadá, la violencia sexual ejercida por los cascos azules pone en el tintero las misiones de paz llevadas a cabo por soldados sudamericanos presuntos responsables de las violaciones a mujeres haitianas.
La Revista International Peacekeeping testimonia que durante las misiones de paz fueron concebidos 265 niños entre soldados y mujeres haitianas y muchos de los embarazos fueron a consecuencia de violaciones, donde incluso niñas de 11 años habrían sido abusadas por militares enviados a Haití por la Organización de las Naciones Unidas para estabilizar el país y poner de pie a la economía sin embargo estas misiones de paz han sido cuestionadas como bien los señalo en su momento Bocchit Edmond "el papel de un miembro de la fuerza de pacificación es proteger a las comunidades, no explotarlas y abusar de ellas”.
En el trabajo de campo que realizaron estos Centros de Investigación hubo relatos y testimonios escalofriantes de niñas que fueron abusadas sexualmente quedando embarazadas por los cascos azules, en medio de pobreza y miseria, mujeres niñas que tuvieron que criar a sus hijos solas; constatando con ello que la pobreza es un factor determinante para violentar a las mujeres, niñas y adolescentes; la niñez nacida de estas violaciones les llaman "petit minustah” o "bébés casques bleus” ( bebes cascos azules), la Organización de las Naciones Unidas está en deuda con muchísimas mujeres que padecieron y aún padecen por este delito.
En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos Armados del pasado 19 de Junio es preciso visibilizar una vez más que la niñez es ultrajada sin remordimiento donde la prostitución forzada, el embarazo forzado, el aborto forzado, la esterilización forzada, el matrimonio forzado perdura en estas sociedades de pobreza e inequidad.
Nisha Varia, directora de incidencia en derechos de la mujer de Human Rigth Watch nos dice que “en conflictos en todo el mundo, ejércitos y grupos armados apelan a la violencia sexual como una táctica de guerra con secuelas devastadoras”.
Es de imperiosa necesidad erradicar la violencia sexual contra las mujeres y niñas, un problema evidente y que por su naturaleza transversal atraviesan a todas las sociedades y culturas volviendo hacer un llamamiento a la creación de políticas públicas acordes a la prevención y erradicación de este delito.
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