viernes, 12 de junio de 2020

Astucia, los Pardaillan, Martín Garatuza Bolívar

Por: Raúl Pérez Carrillo 
EL RETO CONSISTE EN COMPARTIR 20 LIBROS LEÍDOS. El primero de la lista es una novela mexicana publicada durante el imperio de Maximiliano. La leí en rústica gracias a Soledad, una prima hermana de mi padre. Mi tía paterna fue madrota en Real del Monte, Hidalgo. Donde cambió su nombre por el de Celia Pérez Limón
El libro que tengo en mi poder es una versión de muy buen empastado. Refiere las hazañas y las desventuras de los hermanos de la hoja, una fraternidad de contrabandistas en tabaco. Astucia es el seudónimo de Lorenzo Cabello, su protagonista. Por eso la novela se llama Astucia, el jefe de los hermanos de la hoja, o los charros contrabandistas de la rama. Su autor es Luis Gonzaga Inclán. 

EL LIBRO 2 DEL RETO SON MUCHOS LIBROS. Se trata de 24 novelas históricas escritas por el anarquista francés Miguel Zévaco, publicadas capítulo a capítulo en diarios parisinos. Los Pardaillan están entre los relatos de capa y espada más exitosos e inspiradores de todos los tiempos. Leí estas historias mientras cursaba el primer semestre del bachillerato. Pero no fue por recomendación de ningún maestro. Al igual que el libro # 1 del reto, me los facilitó mi tía Chela. Así le decíamos en la familia a Celia Pérez Limón. La papisa Fausta evoca a Juana, la otra papisa de la imaginación popular. El astrólogo Ruggieri es, en realidad, Nostradamus. Aquí aparece como amante de la astuta y cruel Catalina de Medici. Las intrigas transcurren entre finales del siglo XVI y el primer cuarto del XVII. Los Pardaillan es un trabajo literario fascinante. Altamente recomendable. 

LAS HISTORIAS LEÍDAS EN MI ADOLESCENCIA incluyen una zaga de dos novelas en cuatro tomos, escritas por Vicente Riva Palacio. — Monja y casada, virgen y mártir. — Martín Garatuza. El autor tuvo a su cargo los archivos de la nación y leyó con todo cuidado los procesos inquisitoriales contra una familia judía. Los Carvajal. A diferencia de Los Pardaillan, aquí todos los personajes existieron. Sus protagonistas participan en una conjura independentista que Riva Palacio remonta hasta Cuauhtémoc, el último señor de los aztecas. La conspiración de los hijos de Guatímoc. La contraseña de los hijos de Guatímoc se componía de dos expresiones de pase. Uno y solo. Y Tenochtitlán libre. Si el conjurado formaba parte de esa hermandad debía responder sin titubear la parte faltante de la contraseña. El libro de este reto, igual que los dos anteriores, me fue proporcionado por Soledad. La antigua matrona a quien yo conocí como la tía Celia. 

EN 1983 RADIO HABANA CUBA hizo una pregunta de concurso. ¿Qué opina usted sobre las ideas de Simón Bolívar respecto a los Estados Unidos? En esas fechas yo tenía 21 años y había formado un grupo de amistad con Cuba. El Círculo Playa Girón, al que integré más de 30 estudiantes de derecho, medicina y psicología. Varios miembros del círculo mantuvimos contacto epistolar con cubanos. O con cubanas. Así fue como conocí a Bárbara Céspedes Cobo, Baby. Una hermosura de 19 años que vivía en la oriental provincia de Holguín. Yo no tenía material a mano para responder la pregunta radial. Pero mi pupila bolchevique Lupita Ramos me sacó del apuro regalándome una de las mejores biografías que yo haya leído. Bolívar, caballero de la gloria y de la libertad, escrita por el alemán Emil Ludwig. Cuando terminé de leer la vida y las hazañas del Libertador los tiempos del certamen ya habían pasado. Aunque ese material no me lo entregó mi tía administradora de burdeles, lo curioso del caso es que el papá de Lupita regenteaba tres cantinas pueblerinas con putas incluidas. Y él fue quien compró ese viejo libro. Eso indica que mi acercamiento a los temas históricos se lo debo a la prostitución.

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