Por: Eva Montañez García, Psicóloga.
El miedo es una de las emociones básicas del ser
humano como lo viene siendo también: la irá, felicidad, tristeza, el desagrado, pues juega un
papel importante en nuestra supervivencia.
En algún momento de nuestra vida nos hemos enfrentado a alguna situación que genera sensación de
temor, llegando a paralizarnos, pero el miedo también tiene su lado positivo ya que sin
está emoción viviríamos sin precaución, actuando sin temor a que algo repercuta en nuestra vida poniéndonos constantemente en peligro. De esta
forma moriríamos al poco tiempo sin tener miedo; entonces el miedo forma parte
de algo positivo dentro de nuestra vida ya que nos mantiene en constante alerta
de los peligros que nos rodean, pero ¿de dónde nace el concepto de que el miedo es algo negativo?
-Pues bien, el miedo se convierte en algo negativo cuando nos impide movernos o llevar a cabo nuestras actividades cotidianas de manera funcional lo cual lleva a alejarnos porque nos sentimos amenazados, de este modo el inconsciente lleva a retirarnos automáticamente de aquello que consideramos una amenaza.
-Pues bien, el miedo se convierte en algo negativo cuando nos impide movernos o llevar a cabo nuestras actividades cotidianas de manera funcional lo cual lleva a alejarnos porque nos sentimos amenazados, de este modo el inconsciente lleva a retirarnos automáticamente de aquello que consideramos una amenaza.
El ser humano se puede sentir amenazado tanto
física como emocional y mentalmente.
En lo físico podría ser a perder
la vida, en lo emocional sería en la autoestima y mentalmente en el auto concepto.
Por eso es importante encontrar un equilibrio entre el miedo de manera positiva
y el miedo de manera negativa para saber cuándo utilizarlo de manera adecuada, un ejemplo de utilización adecuada sería: "a la hora de un asalto esa sensación permite analizar la situación entre enfrentar al ladrón o dar espacio a la huida, resguardando la propia
vida".
Ejemplo negativo de miedo sería: actuar de manera disfuncional a causa de éste afectando algún área de la vida, ya sea de manera personal, laboral, social o familiar.
La consecuencia de sentir el miedo es aún peor dentro de la imaginación de cada persona, al crear diversos escenarios de lo que pudiera pasar, llevándole a no actuar y así estancandolo para no cumplir sus metas que tenía planeadas en un principio, por eso es importante aprender a equilibrar esta emoción para el crecimiento personal, sólo debería de ser ese foco de alerta amarillo para tener precaución.
Al enfrentar algún riesgo, el conocer los miedos, da a una persona mayor fortaleza así como herramientas para enfrentar cualquier dificultad que le ponga la vida.
ResponderEliminarHola
Excelente publicación y referencias.
Saludos
Muy buena historia
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