Porque cada quien construye su muerte,como construye su vida
Luis Gavotto Consumatum Est (2007)
Una desilusión venida
de un amor imposible lleva a sanar las heridas o a inducir la amnesia.
La migala puede convertirse en el mejor remedio para el desamor.
La migala puede convertirse en el mejor remedio para el desamor.
El personaje principal del cuento "la
migala" de Juan José Arreola (1952), decide comprar una araña de origen
sudamericano en una feria, a pesar de provocarle horror; sentirse abandonado por Beatríz es lo que lo impulsa a crear su propio infierno soltando en su departamento al bicho. Ya no habría descanso a partir de ahí.
La presencia de la migala de día o de noche se convierte en una amenaza constante a punto de saltarle es ya, el personaje principal de su obsesión; ocupa el lugar que una vez tuvo su amada Beatríz… “Dentro de aquella caja iba el infierno personal que instalaría en mi casa para destruir, para anular el otro, el descomunal infierno de los hombres”, escribe Arreola.
La presencia de la migala de día o de noche se convierte en una amenaza constante a punto de saltarle es ya, el personaje principal de su obsesión; ocupa el lugar que una vez tuvo su amada Beatríz… “Dentro de aquella caja iba el infierno personal que instalaría en mi casa para destruir, para anular el otro, el descomunal infierno de los hombres”, escribe Arreola.
Combatir el temor, con el terror de un
infierno voluntario en la espera de una mordedura fatal, era la forma más
simple de otorgar el suicidio, pero... ¿era preferible sentirse aprisionado por
los poderosos quelíceros, sentir el veneno eyectado a, enfrentar el
rechazo de su amada? Sufrir la espera de una compañía que no llegaría terminaría por matarlo en vida.
La araña toma posesión de toda la casa convirtiéndose en compañía invisible de una vida
sombría y desolada.
Cada noche en soledad evoca el recuerdo de BeatrÍz y la certeza de una compañía imposible, le llega un poco la muerte con el miedo de la mordedura mortal pese a la esperanza de renacer a la mañana siguiente deseando que la migala hubiese desaparecido ya sea por muerte, o por extravió, pero siempre reaparece… regresando de nuevo la angustia al confundirse los roles: presa-depredador, araña-cazador, humano-mosca.
Cada noche en soledad evoca el recuerdo de BeatrÍz y la certeza de una compañía imposible, le llega un poco la muerte con el miedo de la mordedura mortal pese a la esperanza de renacer a la mañana siguiente deseando que la migala hubiese desaparecido ya sea por muerte, o por extravió, pero siempre reaparece… regresando de nuevo la angustia al confundirse los roles: presa-depredador, araña-cazador, humano-mosca.
En ese pequeño espacio, el horror es el
director de una historia donde coexisten humano-animal. La sola idea de
saber que la migala teje su telaraña en algún rincón esperando que su
presa caiga en la trampa, provoca la transmutación del hombre sintiéndose una
mosca, pero no una transmutación como la que sufre Gregorio samsa en la
metamorfosis de Franz Kafka donde despierta viéndose como un insecto-monstruo ¡no!, aquí el protagonista decide ser la presa por voluntad buscando su propia muerte mas, ésta se posterga con el paso de los días llegando a
creer que el saltimbanqui, le ha tomado el pelo y en vez de venderle una
poderosa migala, le ha vendido un inofensivo invertebrado. Resignado acepta que le es difícil
quitarse la vida, prefiriendo encomendar esa tarea a la araña que al final, para eso la compro como resultado de su dolor por haber sido rechazado.
Acostumbrado ya a la presencia de la araña, en sus noches de insomnio ésta suele ser un nepente o bálsamo que cura
sus heridas, como lo es para Edgar Allan poe: “el cuervo” (1845); una singular
ave parlante que llega a la vivienda de un amante afligido para ayudarle a
olvidar a la santa doncella llamada por los ángeles: Leonora. Acostumbrado ya
al cuervo, le nombra amigo aún con el temor de que un día se vaya y lo deje
como su amada; del cuervo recibe su bálsamo en la única respuesta que el cuervo
le puede dar posado en el busto de Palas: “nunca más”, provocando una leve
sonrisa al infortunado enamorado.
La migala ha decidido al igual que el
cuervo no abandonar la vivienda… Noche a noche le otorga al hombre su dosis de
miedo, pese a que éste cree ya saber distinguir su lento andar; lo compara con
el caminar descalzo de una mujer, la imagina contoneándose por todas partes,
colgando y tejiendo su tela en los paredes, siente su paso cosquilleante por su
piel estableciendo quizá una relación inconsciente
entre migala-Beatriz, (la araña es lo peor que le ha sucedido sólo comparable
con el adiós de Beatriz).
La migala no atacará a menos
que sea hostigada y aunque le diera una mordida accidental, no le causaría
mayor daño, sólo un intenso dolor, más no la muerte, pues su veneno no es
altamente tóxico, entonces pues, la muerte por mordedura de araña será una
quimera, como lo es la “mariposa negra” de Nicomedes Pastor Díaz (1864), donde
el protagonista alza los brazos suplicándo le otorgue la muerte, mientras
ésta lo ignora zumbando a su alrededor sin nunca parar… “Entonces, estremecido
en mi soledad, acorralado por el pequeño monstruo, recuerdo que soñaba en Beatriz
y en su compañía imposible”.
Cuando el desamor llega, la tristeza se
hace presente, tanto que se cree que no se podrá sobrevivir en ese estado arriesgándose
a tomar la puerta fácil para evitar el sufrimiento interno haciendo todo lo
posible por huir del dolor, aceptando que sí se está vivo es en contra de la voluntad (es que es tan difícil quitarse la vida).
En un conformismo masoquista, no intenta
deshacerse de la migala pues, se ha creado una interdependencia; las presencias
se suman a la cotidianidad otorgándose treguas, sustituyendo el dolor por todo el
horror que le impida pensar.
Victoria Falcón Aguila D.R 2013
interesante analisis y reflexion! Xoch Katzen
ResponderEliminarXoch Katzen gracias por tu visita y comentario, saludos.
ResponderEliminarMe has atrapado, como en una tela de araña, desde la primera palabra hasta la última... Pero con la ventaja de que sabía que no me ibas a picar ;)
ResponderEliminar¡Enhorabuena Victoria, querida amiga!
¡Magnífico texto!
Gonzalo Ruiz de Madariaga: no pico, muerdo pero no soy venenosa, lo sabes, gracias por tu lectura y visita
ResponderEliminarQue tal La manera de huir de un dolor!! , asi es como el ser humano huye de su dolor creandose un infierno que nos ayude a olvidar y de ser posible que nos ayude a dejar de vivir por que en el interior es lo que queremos pero somos incapaces de reconocerlo o hacerlo efectivo por nuestra propia mano , pues es imposible concibirlo por nuestras creencias, que contrariedad, pero asi es .... me encanto .. muy profundo .
ResponderEliminarQue tal La manera de huir de un dolor!! , asi es como el ser humano huye de su dolor creandose un infierno que nos ayude a olvidar y de ser posible que nos ayude a dejar de vivir por que en el interior es lo que queremos pero somos incapaces de reconocerlo o hacerlo efectivo por nuestra propia mano , pues es imposible concibirlo por nuestras creencias, que contrariedad, pero asi es .... me encanto .. muy profundo .
ResponderEliminarQue tal La manera de huir de un dolor!! , asi es como el ser humano huye de su dolor creandose un infierno que nos ayude a olvidar y de ser posible que nos ayude a dejar de vivir por que en el interior es lo que queremos pero somos incapaces de reconocerlo o hacerlo efectivo por nuestra propia mano , pues es imposible concibirlo por nuestras creencias, que contrariedad, pero asi es .... me encanto .. muy profundo .
ResponderEliminarQue tal La manera de huir de un dolor!! , asi es como el ser humano huye de su dolor creandose un infierno que nos ayude a olvidar y de ser posible que nos ayude a dejar de vivir por que en el interior es lo que queremos pero somos incapaces de reconocerlo o hacerlo efectivo por nuestra propia mano , pues es imposible concibirlo por nuestras creencias, que contrariedad, pero asi es .... me encanto .. muy profundo .
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