En mi mundo de calma,
en el camino del sueño
cuando quedo inmóvil,
congelando el tiempo
me reservo los juicios
Justo donde converjo.
Me encuentro, me
pienso
en la niña que un día
fui…
sin reservas, sin
condenas
me veo en su cándida
presencia
llena de júbilo venir a mí,
los parpados se
cierran
nota mi desgano;
me susurra muy quedo
al oído:
-El triangulo
construye la vida
el presente existe del pasado,
no hay futuro sin presente-
¿Ves aquel rincón? …
…Desde ahí lo vi todo.
Tus lunas llenas, tus días de calma,
También las noches
con lágrimas.
Dormida te
encuentras, más no muerta.
Condúceme a la libertad
borra la historia de soledad,
¡Me debes lealtad!,
Porque soy tú, en mí
Reconstruye mi mundo
de felicidad.
Victoria Falcón Aguila D.R
Publicado en el libro: El vuelo del colibrí Oct. 2011
Publicado en el libro: El vuelo del colibrí Oct. 2011
muy bonito... ahora has uno de tu adolescencia cuando el corazón está al rojo vivo, cuando la razón queda a un lado, cuando la congruencia es lo de menos y cuando la voluntad de volar está por encima de todo...
ResponderEliminarbien pensado pensare en aquellas cosas bellas cuando uno se tomaba la vida a tragos, gracias Ibi.
ResponderEliminar