Por Alejandro Ruiz Robles
LA FAUNA QUE HABITA CON NOSOTROS
Sabemos que la naturaleza es sabia y basta mirarla
con detenimiento y estar dispuestos a aprender para recibir su conocimiento. De
tal manera que cuando buscamos lecciones de vida, es suficiente con abrir
nuestros sentidos y presenciar lo que en forma simple nos instruye; en el
entendido que la eficiencia y la eficacia de la lección estarán estrechamente
vinculada con el aprovechamiento que le demos. En este proceso cognoscitivo, no se trata de
notas, estrellas o calificaciones, únicamente de maximizar lo que nos llega y
sacar el mayor beneficio para nuestro día a día; es un sencillo “A, B, C” de
vida.
De tal manera que en ocasiones utilizamos
expresiones que manejamos como referencia a lo que observamos en el medio,
acuñando frases precisas para contextos específicos.
Sólo por citar, llamamos con el nombre de animales a
quienes muestran una faceta de ellos o bien, realizan una acción que por sí nos
atrae o bien, nos parece relevante.
Es común y sólo por citar, identificar como hienas a
quien traiciona o “morder la mano de
quien te alimenta”, por acciones que vemos en los perros; sin embargo,
estas son meras características o circunstancias que observamos y que difícilmente
corresponden a cualquier intencionalidad de sus acciones.
¿Estás ávido de las lecciones que te brinda la naturaleza?
ESOS HÁBITOS
Conocemos a la gente por la forma en que se
manifiestan con nosotros, tomando como su mejor referencia la manera en que
positiva o negativamente inciden en nuestra vida; de hecho, muchos de los que
llegan a nuestro camino, no tienen mayor efecto, razón por la cual, no nos
tomamos tiempo para valorar su presencia, ni mucho menos su ausencia.
Desafortunadamente, hay personas que se alimentan de
otros como viles parásitos hasta generar su ruina paulatina; justificaciones puede
haber muchas, basta citar egoísmo, soberbia, nulo compromiso, manipulación, falta
de preparación o simplemente, dependencia excesiva.
Para el texto que nos ocupa, referirnos a una
persona como sanguijuela a quien solo atiende a la característica de
alimentarse de nuestra sangre, pudiendo permanecer horas en la herida generada
y succionar hasta saciarse de ella. No tiene que ver en absoluto con su nombre
científico hirudinea, su especie de filo anélidos planos o gusanos segmentados
que pertenecen a la clase clitellata, subclase hirudínea, o su hábitat o
imagen: marinos –en especial de agua dulce -, terrestres y arborícolas y su
apariencia es viscosa poco atractiva.
Ahora bien, ya que identificamos a las personas y la
problemática que los acompaña, ¿te animas a ponerles límites?
EL COMPORTAMIENTO QUE ABRUMA
Existen personas que por sus conductas nos afectan,
procuran estancarnos –con nuestra complicidad– y nos roban energía; pretender
que en forma alguna nos impulse, es ilusorio y de darse, estarían encaminados sus
esfuerzos a su propio beneficio. Usualmente, sólo atienden a sus intereses y se
interrelacionan por sus propios sesgos de comportamiento: siendo su enfoque
negativo y muestran de manera constante sus carencias y ensimismamiento. No
están hechos para construir, lo innato en ellos es destruir.
Es tan dañino su enfoque, que el agotamiento se da
con la sola interrelación. Te hacen sentir pequeño e incapaz. Sin pretenderlo,
su cercanía puede llegar a bloquearte y sólo en ti, estará la opción de disminuir
sus efectos y cercarlos para evitar que te afecten.
La mayor cualidad que tendrás frente a ellos es aminorar
sus efectos y mantenerlos controlados; en el entendido que un descuido, puede
ser tan nocivo que no dimensiones sus alcances.
Recuerda, así no lo tengas como forma de actuar,
establece límites y evita contaminarte de sus sensaciones; no hay lugar para
desmoralizarte, ni mucho menos embromarte en su negatividad.
El hecho de que sientas empatía hacia su causa no
tiene porque convertirte en parte de su problema; razón por la cual, no te
dejes subyugar por sus manipulaciones o chantajes emocionales. Sus problemas son
de ellos, no los hagas parte de tu vida.
La firmeza como te conduzcas evitará daños
innecesarios e incursionar en escenarios de los que eres ajeno y que, como
fango, puedan entramparte.
No es grato comprar problemas ajenos, o acaso ¿naciste para ser mártir?
CUANDO LAS PAREDES HABLAN
Sin duda para equilibrar
nuestra actitud de cada día, necesitamos una buena dosis de realismo, optimismo
y prudencia; de hecho, salir de casa sin manifestarnos amor con una sonrisa o
una palmada, ya es un indicio de que no estamos del todo satisfechos con
quienes somos.
Ante ello, sonreír es parte de mostrar nuestro
atractivo por la vida y desde luego, poner atención en lo que la vida nos
presenta, escuchar los sonidos, observar los mensajes y desde luego, mirar con
detenimiento nuestro alrededor, incluyendo las personas que están a nuestro lado.
Cuando recién inicié a trabajar, mis superiores me
indicaban que el acudir a una junta, era motivo de distinción profesional atender
todos los detalles del evento; entenderlos y aplicarlos en la reunión, podrían
no ser la solución a lo ahí planteado, pero sin duda, era una muestra de
cordialidad con los interlocutores, que facilitaría un dialogo fluido y
espontáneo.
Realmente, ojalá tuviéramos esa actitud para todas
nuestras interrelaciones y evitáramos los vínculos tóxicos que no, nos permiten
no sólo ser nuestra mejor versión, sino que son un ancla para mostrar virtudes
y exhibir talentos.
Comprendamos el valor de lo que escuchamos, la
medida exacta de con quien convivimos y alimentémonos de la energía positiva
que dan los momentos de clímax personal y profesional. Distraernos en cosas que
no suman; así como desgastarnos con gente que no aporta y cuya negatividad
impacta en nuestro estado de ánimo es sólo un lastre que puede limitar nuestra
plenitud.
Si lo que presencias o escuchas no es para ti, ¿realmente permites que te afecte?
LA MEJOR COMPAÑÍA
Bienvenidas sean las personas que sumen y que asuman características
plausibles de los animales; las que son como águilas de grandes vuelos, las que
tienen gran visión como los halcones, las que como leones muestran su fiereza
ante la vida, las que son como truchas y con su resiliencia avanzan a pesar de
ir contra corriente, las que te miran a los ojos como los perros; en fin, las
que dan más de sí que se agradecen incluso sus intentos.
Prohibido el ingreso de los que limiten o inhiban ser nuestra mejor
versión como seres humanos; incluyendo en éstos, todos aquellos que deseen succionarnos
vida o bien, nuestros recursos. No pretendamos vivir por quienes han renunciado
a su derecho para construir su destino o para los que se someten a su decidía,
indisciplina o inestabilidad.
Es posible que no estemos para presumir vidas íntegras o plena; en su
mayoría somos perfectibles y estamos en formación no obstante, lo que no
queremos es tener a nuestro lado a personas que no contribuyan a que seamos
mejores personas y profesionales. No es un mérito para nadie ser un mediocre,
fatalista o negativo; queremos ser personas que empoderen personas y para ello,
que mejor que hacerlo con nuestro ejemplo y congruencia de vida.
Seguro es que no estamos aquí para ser leyendas, pero tampoco buscamos
ser historias de fracasos; queremos tener una vida y vivirla de la mejor manera
que nos sea posible.
Vivamos por y para nosotros entendiendo que, si estamos bien, quienes están a nuestro lado tendrán más elementos para ser felices. ¿ESTÁS DE ACUERDO?
Posdata: Agradezco el detalle de la AMESTUR (Asociación Mexicana de Centros de Enseñanza Superior en Turismo y Gastronomía) de difundir esta distinción.
Facebook: @RuizRoblesCP22
Twitter: @22Publica
Linkedin: Correduría Pública 22
Importante: Síguenos
“EN TUS PROPIAS PALABRAS” todos los miércoles de 16 a 18 horas a través de www.wowmx.tv o www.astl.tv
… ¡Te esperamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un espacio donde su opinión cuenta, sin embargo no se permiten mensajes ofensivos hacia ningún sector de la población, sexo, raza o credo; tampoco se permite el uso de palabras soeces.