martes, 27 de octubre de 2020

Pequeños en depresión

Por: Eva Montañez García
La depresión es una enfermedad relacionada con el estado de ánimo, bastante frecuente y sería en adolescentes y niños, se trata de una enfermedad clasificada dentro de los llamados trastornos del estado de ánimo descrita desde hace siglos en distintas culturas.

Uno de cada 20 niños y adolescentes tendrá un episodio depresivo antes de cumplir los 19 años ya que la transición de la infancia a la adolescencia es un proceso de cambios desconocidos para ellos.  Por otra parte la llegada de un hermanito puede hacer sentir el niño desplazado de lugar qué sentía suyo.

Los niños tienen miedos, preocupaciones de vez en cuando se sienten tristes y desesperados pueden pasar por miedos intensos en diferentes momentos del desarrollo. Un ejemplo; los pequeños a menudo sienten mucha angustia al separarse de sus padres,  aunque estén seguros y el cuidado de otra persona esto se puede ver claramente cuando entran al kínder el primer día lloran porque piensan que no van a volver a ver a su mamá.  

Cuando los sentimientos de miedo y tristeza son persistentes o extremos podría deberse a ansiedad o depresión. Debido a que los síntomas son principalmente pensamientos y sentimientos qué se les llama trastornos de internalización esto quiere decir: son  dificultades que se pueden relacionar con somatizaciones, inseguridad, dependencia marcada, timidez, miedo, fobia, tristeza, preocupación, inestabilidad del estado de ánimo, obsesiones etcétera.

Se ha detectado que los trastornos de tipo internalizante son los más frecuentes en la infancia. Los trastornos de tipo externalizantes son los que suelen ser objeto de atención clínica de forma más habitual de lo que resultan más evidentes en el contexto familiar como en el escolar.

Ansiedad
Cuando los niños no superan los miedos y las preocupaciones típicos de su etapa  interfiriendo con las actividades escolares o las realizadas en casa y en el juego, puede que se diagnostique  un trastorno de ansiedad. La ansiedad puede presentarse en forma de miedo o preocupación, pero también puede ser que los niños estén irritables, enfadados con problemas para dormir además de fatiga, dolores de cabeza, dolor de estómago.

Depresión
Sentir tristeza, desesperanza en algunas ocasiones es parte de la vida de todos los niños sin embargo, un foco de atención que deberían de prestar los padres es cuando el niño pierde interés por las cosas que solía hacer con entusiasmo

Síntomas

        Estar irritable la mayor parte del tiempo.

        No disfrutar de las actividades que antes le causaban satisfacción.

        Cambios en la alimentación, en los patrones de sueño.

       Cambios en el nivel de energía, sentirse cansado sin fuerza o tenso 
    e inquieto la mayor   parte del tiempo.

        Dificultad para prestar atención.

La depresión extrema puede hacer que el niño piense en el suicidio o planea suicidarse en los jóvenes de 10 a 24 años, el suicidio es la principal causa de muerte. 

Algunos niños quizá no hablen acerca de sus pensamientos de desesperanza.

Para concluir este tema es necesario saber que el primer paso hacia el tratamiento es hablar con un proveedor de atención médica para hacer una evaluación, pero más que nada que el niño se sienta importante dentro del círculo familiar porque en ocasiones pueden llegarse a sentirse invisibles.

Terapias presenciales y virtuales
Eva Montañez García Psicóloga
Tel: 3345936464
Tel: 3325386381

6 comentarios:

  1. Excelente artículo, muy interesante y lleno de información muy necesaria

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  2. Me encanta, para que así está información llegue a ojos de otras familias y estén más al pendiente de sus hijos antes las señales de alerta y gracias por mantenernos informados sobre estos temas.

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    1. Gracias, un placer trabajar para llevarles información que aporte a resolver problemas.

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  3. Este articulo es genial, ayuda bastante.

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