“Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, escribiría el periodista, escritor y político porfirista, Nemesio García Naranjo (1883-1962), nunca como hoy, esa frase revela el verdadero rostro de nuestro país vecino, Estados Unidos de Norteamérica, que se ha ensañado con muchos países del mundo, al someterlos a sus designios y ordenamientos, porque su autoritarismo y belicosidad alcanza y rebasa todas las fronteras.
No ha habido aplicación de la justicia para E.U, ante tantas muertes, ocasionadas por sus marines, por sus bombas y misiles; basta que desee poseer las riquezas naturales de cualquier país para, como fiera, echársele encima y llevar a cabo las peores atrocidades propias de actos terroristas con el único propósito de satisfacer su ambición y seguir presentándose ante el mundo como “él invencible imperialismo yanki”, poseedor de la verdad y dueño de la democracia.La historia lo desmiente cuando habla de democracia y que: el Partido comunista de China es una amenaza, lo mismo que Vietnam, que Pekín debe ser confrontada; que Nicolas Maduro es un dictador; que Salvador Allende era un peligro por ser socialista; que el armamentismo de Sadam Husein, era una amenaza para el mundo; que Irak es la cuna del terrorismo, lo mismo que Libia, interminable la lista de abusos y de pretextos para invadir países.
La lista es larga, de los países invadidos, que ha sometido con su terror armamentista y ya son pocos sus aliados: 1776, Canadá y Atlántico; 1798-80, Mar Caribe y Atlántico; 1831, Argentina; 1846-48, México; 1853, Argentina; 1853, Nicaragua; 1854 Costa de Mosquitos; 1855, Uruguay; 1859 Paraguay; 1868, Uruguay; 1891, Chile; 1894, Nicaragua; 1896, Cuba, Puerto Rico y Pacífica; 1914, México; 1915, Haití; 1916, República Dominicana; 1917 México; 1926, Nicaragua; 1954, Guatemala; 1964, Panamá; 1965, República Dominicana; 1973, Chile, 1983, Granada; 1989, Panamá; 1994, Haití; 2004, Haití.
Invasiones de E.U. en otros continentes: 1805, África del Norte; 1815, África del Sur; 1853-54, Japón; 1859, China; 1860, Angola; 1893, Hawái; 1900, China; 1917-18 Primera Guerra Mundial; 1941-46, Segunda Guerra Mundial; 1945-46, China; 1950-53 Guerra de Corea; 1958, Indonesia; 1959-75, Guerra de Vietnam; 1983, Líbano, 1986, Libia; 1990-91, Guerra del Golfo; 1993-94, Somalia; 1995, Bosnia y Herzegovina; 1998, Sudán; 1998, Afganistán; 1999, Yugoslavia; 2001, Afganistán; 2002, Filipinas, 2003-11, Guerra de Irak; 2007, Somalia; 2011, Libia; 2011-12, Yemen, Pakistán, Somalia; 2014, Irak y Siria.
El sometimiento de países del centro y sur de América es permanente, mediante Convenios y Tratados comerciales, amenazas de elevación de aranceles y de cierre de su frontera, de elevación de muros y negación de ingreso de migrantes, son las “democráticas” formas que utilizan para seguir despojando a nuestros países de todas sus riquezas; la debilidad armamentista, la corrupción prevaleciente de sus presidentes, el servilismo y se podría decir que el temor, hacen que el vecino país del norte, se haya acostumbrado a sentir que estos países son parte de su propiedad y lo que origina, es la desunión entre nosotros como ciudadanos del tercer mundo.
No es posible seguir permitiendo que se asesine presidentes electos libremente por sus pueblos; se les inventen delitos, que van desde que son: antidemocráticos, narcotraficantes, lavadores de dinero, y hasta terroristas, solo por el hecho de no entregar sumisa y servilmente lo que por ley de la naturaleza y las escritas por los hombres les pertenecen a los países.
Sale nuevamente la estrategia recurrente de dividir a la ciudadanía, asesinar, defenestrar, derrocar o encarcelar a un presidente, de un país de América Latina, como es el caso de Nicolas Maduro, tal como lo hicieron con Salvador Allende, Hugo Chávez, Evo Morales, Lula da Silva, en México han puesto y quitado presidentes a su antojo, a través de los embajadores estadounidenses, lo historia lo registra; hoy, ante una situación de padecimiento mundial por el llamado “corona virus”, sin recato alguno, sale míster Trump a ofrecer 15 millones de dólares, por la cabeza del presidente de Venezuela; sabe que al apoderarse de ese país, a través de su títere, Juan Guaidó, obtendrá el petróleo y el ambicionado litio, entre otros metales de importancia.
Inconcebible resulta que a 60 años de bloqueo económico a un pequeño país, quien luchó por su independencia y por el respeto a su soberanía, como lo es Cuba, E.U se siga ensañando con su población mediante ese bloqueo comercial que impide el ingreso de medicamentos, alimentos, equipos médicos y materias primas para su desarrollo en todos las áreas; la grandeza y solidaridad de ese pueblo cubano lo demuestran ante el desastre de cualquier país, al que acuden a brindar su ayuda y apoyo. Sus Médicos con todas y esas limitaciones impuestas por E.U., han tenido grandes avances en la medicina y la ofrecen al mundo sin egoísmos y sin esperar retribución alguna.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) y los países que ahí convergen, deberían hacer honor al nombre de esta organización, en la que, por muchos años, ha sido el escenario en el que los presidentes estadounidenses han implantado su autoritarismo, al que acuden solo a acusar a otros países y sus representantes, de lo que ellos han venido haciendo por siglos contra la humanidad.
“La unión hace la fuerza”, reza el adagio popular, y la unión debe surgir ya, de todos los países que, de alguna u otra manera han sido pisoteados en sus soberanías, de no detener a este “coloso”, el mundo sí, corre un grave peligro.
bnpb146@hotmail.com
Abril de2020.
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