Cuerpos Esculturales, Cerebros Ornamentales

Por: Alejandro Ruíz Robles

TODO POR EL FÍSICO
Desde siempre todos queremos lucir un cuerpo envidiable, propio de imágenes de superhéroes o seres de acción articulados que de niños tuvimos o bien, que apreciamos y disfrutamos en los medios de comunicación.  El mundo en rosa de las niñas las presupone a ser tan estéticas como una rubia de escasos treinta centímetros que desde hace décadas es la silueta para seguir por el mundo.

En contexto, sea por consumismo, admiración, fanatismo, la mayoría queremos la forma de moda en nuestros cuerpos y si es posible, procurar la salud. De manera que se mira al mundo desde nuestro físico y eso es lo que da el curso a las relaciones.

Desde luego, si aunado a la forma se agrega la ropa de tendencia, modismos frecuentes y distintivos que nos marcan los cánones de los medios en los que queremos estar y participar, ¡estaremos en la frecuencia! De tal manera que mientras tengamos la distinción de ser igual que las personas que admiramos o con los que queremos compartir, seremos iguales a ellos y eso nos distinguirá del resto.

De su lectura, pareciera una incongruencia entender que la idéntica de la réplica de un tercero y en ese sentido surgiría la inquietud, ¿es lógico ser igual para sentirse único?

ALIMENTO PARA EL CUERPO
Y con la atención en el exterior, ¿qué pasa con el interior?

Si concluyéramos que la prioridad es como estamos o bien, que tenemos; se entendería que pasa a un segundo término. Es decir, la forma predomina sobre el fondo.

Tener un coche es lindo, así como vestir a la moda es atractivo; sin embargo, ¿qué hacemos para ser mejores personas? Tal vez para los jóvenes sea el cumplir con su escuela y atender a su educación, para los que trabajan sea ser más eficaces y eficientes con sus conocimientos y en sus funciones y desde luego, para quienes tienen hijos o dependientes, sea contar con satisfacer las necesidades físicas y formarlos como seres de bien.

Llama la atención que al cuestionar a quienes rodean si son buenas personas, todos nos contestan en forma afirmativa, pero al atender a los hechos y sus comportamientos constantes, nos percatamos lo relativo o la incongruencia de su respuesta, toda vez que sólo es un dicho simplemente.

Ahora bien, si al hablar de la persona, hablamos del resultado de sus juicios, valores, conocimientos y experiencias; seguro está que sus hábitos muestran lo que hay en su razón y su corazón; sin embargo, si se adolece de éstos o entre ellos hay desequilibrios, ¿realmente estarán en condiciones de ser buenas personas?

Atendiendo a lo anterior, entenderíamos que lo adecuado es que junto con el cuidado de nuestro cuerpo se diera el crecimiento de nuestra alma; sin embargo, ¿cómo pretender nutrir el alma si no es de nuestro interés alimentarla y hacerla fuerte?

NUESTRO TIEMPO
Sin duda que los diamantes son los mejores amigos no sólo de las mujeres, sino de todo el mundo, junto con el oro, plata y en general, todo aquello que genere riqueza. Contar con estos recursos es un gran motivo para tener una vida de comodidades; sin embargo, nada de esto nos llevaremos cuando trascendamos. En consecuencia, el tiempo es nuestro recurso más valioso y saberlo aquilatar seguro será un medio eficaz y eficiente de disfrutar cada instante. ¿Estás consciente de que no volverá?

La mejor manera de aprovechar el tiempo es dándole valor a nuestra vida; gozarlo en la medida que podamos, invertirlo en todo aquello que nos genere valor como seres humanos y descansar cuando sea necesario para tomar fuerzas y soñar en metas que al despertar hagamos posible de lograr.

En ese entendido, desde luego está la posibilidad de arreglar el templo en que habita nuestra alma, y tan válido es procurarlo con rutinas y ejercicios que con la abstención de ellos; todo sea de la manera que deseemos darle sentido a nuestra vida.

Me encanta escuchar que las repeticiones delinean los músculos y con la instrucción adecuada, seguro se logrará alcanzar la figura deseada. El estudio, la lectura y el saber escuchar la música también requieren repeticiones que forman a la persona. En este contexto no podemos repetir los momentos vividos, pero si prepararnos para los siguientes…, te has percatado que la mejor inversión que podemos hacer es darnos tiempo para sacar su mejor provecho?

EL DESCONOCIDO
Durante muchos años he visto que no hay nada más sorprendente que el actuar humano y tal pareciera que basta aseverar que algo no va a ocurrir para más tarde sorprendernos con que ya sucedió.

De manera metafórica podríamos señalar que el destino siempre encuentra formas para romper nuestros planes y que sólo quién está dispuesto a vivir a plenitud es capaz de entender lo que está pasando. Cuando pienso en que la vida se vive, me percato que todo tiene su momento y hay que estar preparado para él; es decir, no hay atajos ni retrasos para el destino, simplemente hay que estar cuando se hace presente.

Cuando veo a los superhéroes, aventureros o galanes de película, me sorprende que ninguno de éstos tenga el físico y capacidades de una persona normal; es decir, flacos u obesos, bajos, calvos o desarrapados, etcétera. Todos tienen que cubrir el prototipo del ser cuasi perfecto y por el contrario, los villanos tendrán que atender a los excesos y maldad que rompa con los valores sociales.

Atendiendo a esos extremos, realmente ¿dónde encajamos como personas de trabajo?, seres que nos esforzamos para alcanzar metas.

Usualmente no tenemos las características físicas del héroe; sin embargo, estudiar, trabajar, atender a la familia y cumplir con nuestras obligaciones son actos dignos de reconocimiento. ¿Realmente los apreciamos?

Sólo por citar: ¿qué mayores súper poderes pueden existir que sean mayores a ser honestos, respetuosos, trabajadores, honrados y éticos?

Realmente, ¿amerita tanto preocuparnos por las formas? ¿Estás consciente de tus dones?

ESTAMOS EN BALANCE
Si desde los poemas satíricos escritos por el autor romano Décimo Junio Juvenal, entre los siglos I y II d.c,  aprendimos que “debemos orar por una mente sana en un cuerpo sano”, entendemos que debe haber un equilibrio entre el interior y el exterior. ¿Cuál es la razón para romperlo?

Si algo nos debiera proporcionar el hecho del tiempo que tenemos en este paraíso terrenal, es la sensatez para apreciar nuestro valor en nuestra comunidad.

Seguro estamos que no somos los poderosos que impedirán que la Tierra sea destruida, pero es claro que tenemos el potencial para hablar fuerte y con calma cuando alguien tiene un problema, para mostrar la fuerza de un abrazo que transmita la calidez que impulse a otro, para escuchar los sollozos que producen los sentimientos ante situaciones adversas; es decir: ¡para ser personas y no morir en el intento!

Tan lindo es admirar el resultado del ejercicio como válido reconocer la capacidad intelectual de alguien para crear o resolver un problema; sin embargo, no hay razón en forma alguna para descuidar alimentar el alma de la persona que somos.

Entender y atender al ser humano que somos nos llenará de riqueza y sobre todo, nos ayudará a valorar y maximizar cada momento. 

No hay mejor músculo para salir de un problema que el que impulsa una palabra amable, no hay mayor ecuación que la que te provoque una sonrisa y contenga una lágrima, no hay más incentivo que hablar con alguien que escucha y sabe comunicar para iluminar la oscuridad provocada por la adversidad.

En la medida que encontremos el equilibrio en la persona que somos, sin duda estaremos en posibilidad de vivir a plenitud cada momento y trascender.

Hasta el día de hoy, ¿ESTÁS SATISFECHO CON QUIÉN TE HAS CONVERTIDO?

Posdata: Agradezco al Foro Juvenil de Emprendimiento me consideren para este gran evento; en especial a la Red de Mujeres Empresarias (RED MUEM).

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