La educación como un proceso, esfuerzo y
disciplina, ejercicio eficaz y productivo. Interpretación del mundo,
posibilidad de acción, cualidades sígnicas. Replantearse la acción, ubicar los
objetivos.
Lev Vygotsky nació un 17 de noviembre de
1896 en Orsha Vielorusia, fallece un 19 de junio de 1934. Jean William Fritz
Piaget nació ese mismo año el 9 de agosto en Neuchatel, Suiza, fallece el 16 de
septiembre de 1980; el mismo año de fallecimiento de Erich Fromm y Jean Paul
Sartre, entre otros.
Los autores nacidos en un periodo tienen
similitudes en su entender el mundo a pesar de la distancia. Algunas
necesidades tienen similitud, otras aparentan. Las similitudes entre los
teóricos del Siglo XX radican en que el memorismo por sí sólo nos lleva a la
nada.
Ya con Hegel cuando escribe acerca de la historicidad, cuando escribe su tratado de Estética, cuando lanza su frase lapidaria de una generación nace a partir de entender su pasado para construir el futuro lo demás será la manera de abordarlo, es decir, el método.
Vygotsky y Piaget nacieron el mismo año a
unos kilómetros de distancia. Les tocó vivir la caída de los regímenes, los
principios de las Revoluciones, la primera guerra mundial, las trasformaciones
tecnológicas. No jugaron juntos de niños ni corrieron por las mismas veredas,
pero, si las generalidades sociales. Periodo de cambios.
Vygotsky afirmó que no es posible entender
el desarrollo del niño si no conoce la cultura donde se cría. Los patrones de
pensamiento no son innatos, son producto de las instituciones culturales y las
actividades sociales.
La socialización del niño, el aprendizaje,
se da a partir de su actividad, aprende a incorporar a su pensamiento
herramientas culturales como el lenguaje, los sistemas de conteo, la escritura,
el arte, las maneras de mesa, la religión, y todo lo afín a la interacción
humana.
Lo cognoscitivo se lleva a cabo a medida que
internaliza los resultados de sus interacciones sociales. Tanto la historia de
la cultura del niño como la de su experiencia personal son importantes para
comprenderlo.
Existe aquí una intertextualidad en donde,
en principio, infante receptor, entre lo que percibe, y lo que cree percibir a
partir de su experiencia primera, lo suma, o lo resta, acorde a su experiencia conforma,
de adulto, su visión del mundo.
Aquí viene otro acervo en lo político, esa
visión del Estado que la clase gobernante requiere para subsistir. Daniel
Meyran hizo énfasis en este punto cuando estudia la careta del público y la
dramaturgia mexicana en cierto periodo histórico.
…"coinciden con un momento de la
historia mexicana en el que la identidad nacional está en el centro del debate
político y cultural, un momento en que la sociedad mexicana está puesta en tela
de juicio; los años 50, ontología del ser mexicano e instalación del presidencialismo
despótico; los años 6070 revolución sesentaochera y masacre de Tlatelolco; los
años 80-90 la ola del neoliberalismo, el tratado de libre comercio, la
degeneración del PRI; y los años 90-2000 con la pérdida repentina de la
identidad, la reivindicación comunitaria indígena en Chiapas y el advenimiento
de Vicente Fox, del PAN a la presidencia de la república."
Retomemos lo que Vygotsky afirmó acerca de
la cultura donde se cría. Si aún no se ha perdido la memoria colectiva, recordemos
el paso de sustantivo a adjetivo (¿o al revés?) Chiquillo es un concepto
peyorativo. Incluyendo la marca de calzado para niños. Chiquillos y Chiquillas,
por lo tanto, no era un lenguaje incluyente: La memoria histórica.
Cuna hace historia, escribió unos años
después Carl Gustav Jung. Cuando Paulo Freire escribió su, hoy clásico, La
Educación como Práctica de la Libertad, estaba retomando esta base de reconocer
la cultura propia. Por lo tanto, la abstracción del pensamiento, la
incorporación de nuevas herramientas.
Entre las culturas primigenias
(principalmente en el estado de San Luis Potosí) se afirma que, quien desconoce
su cultura es el extranjero, quien ha salido de su terruño por negarse a la
cultura de sus ancestros.
Wanda Rodríguez Arocho escribió un interesante
acercamiento a las teorías retomadas por Paulo Freyre en su Pedagogía del
Oprimido sobre las nociones de unidad epocal y temas generadores: "La
unidad epocal establece las condiciones particulares y la especificidad
histórico social, es decir, el contexto de la actividad. De ella surgen los
temas generadores, que son temas tan fundamentales para la comprensión de la
realidad que tienen la posibilidad de desdoblarse en otros tantos temas que
provocarán tareas que deberán ser resueltas".
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ResponderEliminarUn gusto enorme leerte, José, después de tantos años desde Univer a inicios de los neoliberalistas 90s. Me parece que una forma de consolidar la identidad colectiva de los pueblos es a través de las intervenciones que el Estado podría realizar para incentivar la cohesión social. No me hago ilusiones, pues la erosión generalizada del tejido social y la individualización a ultranza dejan poco margen para ello. Por cierto, ojalá nos pudiéramos comunicar por correo (g a b r i e l [arroba] g m a i l punto c o m). Abrazo.
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