Por: Alejandro Ruíz Robles
No
es necesariamente un ejercicio de vanidad o egolatría, simplemente es válido
saber en qué concepto nos tienen y de ahí, con la madurez que nos caracteriza, analizarla,
verificar de manera objetiva su validez y lo más importante, tomar lo que
consideremos a fin de ser mejores personas.
La crítica a nuestra persona puede ser negativa o positiva sin embargo, en nosotros estará tomarla en cuenta y convertirla en una enseñanza para nuestra vida. Aún en los aspectos que sean considerados más ruines o molestos, podremos encontrar luz que iluminen nuestras vidas. Todo depende de nosotros cómo tomemos las palabras o acciones de otros, ¿estás de acuerdo?
No
bastan miles de palabras de elogio si sabemos que estamos mintiendo o
distorsionando la realidad frente a terceros o al revés, podremos escuchar
ofensas que no atienden a nuestras razones en todo caso, sólo nosotros
conocemos nuestra realidad.
Mirar
nuestro reflejo, atender a los resultados de una introspección, estar
conscientes de la manera en que vivimos, ser congruentes con lo que somos y
pensamos y lo más deseable, estar satisfechos con ello ¡sin duda es la meta de
cualquiera!
Como
en casa decían: “de nada sirve conquistar al mundo si tu ser es esclavo de terceros”;
en ese contexto ¿eres un ser libre
o estás supeditado a lo que digan de ti?
"¡MI
FAMA, MI FORTUNA!"
En atención a ello, se
construye nuestra imagen y surge nuestra reputación y con ellas, la manera en
que la gente sabrá de nosotros en ausencia y serán elementos que influirán al
conocernos y tratarnos.
Imagina a aquellas personas que
no muestran decencia frente a otros, ya sea porque la cólera los domine, la
tristeza los conmueva o simplemente, no estén en su mejor día; quienes hayan
sido lastimados por su trato, difícilmente escucharán razones, intentarán
consecuencias y consecuentemente, concluirán que no es su persona favorita.
Obviamente, ni hablar de aquellos que en su afán de mostrarse o sentirse superiores van por la vida sin considerar al mundo como iguales a ellos, simplemente tratarlos como somos con los demás, sin pretender romper nuestra forma de ser por sus inseguridades o frustraciones, en el entendido que el respeto que mostremos deberá forzarlos a comportarse de la misma manera .Ninguna acción de un tercero justifica romper con quienes somos, ¿o consideras lo contrario?
No
hay una llave más poderosa que una sonrisa ni palabras más dulces que un “hola”
y “gracias”.
Dicen
que “lo cortés no quita lo valiente”,
pero realmente, “lo cortés muestra que
tu actuar está por encima de cualquier prejuicio”.
En
un mundo de intereses y máscaras, se agradece que haya personas auténticas que
se acerquen a ti a tratarte como persona; y ante esa situación, porque no ser
nosotros las personas que cambiemos el mundo con nuestro comportamiento. ¿Eres una persona que acepta el reto de ser
propositivo?
Seguramente
más de una dirá que la vida no es fácil y hay quien dirá que es más oscura que
la noche; sin duda sus razones tendrán, pero ¿a ti te afectan esos comentarios?
¿Qué tanto influyen las percepciones de los demás en ti?
Tan
válido es considerar los comentarios de terceros como aportarles nuestras
opiniones; en ese sentido, una vez que sean razonados los argumentos expuestos,
se estará en posición de llegar a conclusiones consensadas y tomar acciones, en
el entendido que la razón estará en función de quien así lo haya mostrado.
Desde luego, quien haya aportado más elementos de convicción tendrá más argumentos a su favor; no obstante, la actitud que mostremos hacia las conclusiones tomadas podrá ser igual de importantes. La resignación sin agrado es equivalente a tomar una decisión errónea. Busquemos siempre lo positivo y mostrémonos así, a pesar de nuestros yerros. La adaptación a circunstancias no favorables o a las cuales no hemos considerado será más favorable. ¿Eres asertivo a pesar de tus errores?
"¿LA
RAZÓN O LA PERCEPCIÓN?"
Estar abierto al cambio sin
romper con nuestros principios y valores sólo se complica cuando no estamos
seguros de quiénes somos o qué pretendemos; si buscamos ser mejores versiones
de nosotros ¿qué nos impide hacerlo?
No venimos a este mundo a ser
santos o demonios, únicamente estamos aquí para ser personas y buscar las
mejores condiciones para ser felices ¿te
cuesta trabajo entenderlo?
"¡LO
BONITO DE LA VIDA!"
¿ESTÁS DISPUESTO A MIRAR EL MUNDO DESDE ESA PERSPECTIVA?
Posdata: Agradezco a mis
compañeros abogados, en especial al Maestro José Antonio Olguín, el haberme
sido distinguido con la medalla “Ignacio Manuel Altamirano”.
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