Ha transcurrido un año y con éste, alegrías y
tristezas, sonrisas y lágrimas, júbilo y duelo.
En el recuento de los momentos, destaca la manera en que se ven los resultados.
Partir de una vida positiva y una visión
congruente desde luego disminuirá mucho del impacto negativo que pudo haber
resultado y como consecuencia, habrá más oportunidades de mejora y fe en que
todo podremos lograrlo con esfuerzo y preparación; no debiera haber lugar a la
crítica destructiva. Por otro lado, destacar únicamente lo malo, nos llevará a
ahogarnos en los problemas, con la correspondiente depresión y autodestrucción,
dando a nuestro ambiente un generador de emociones tóxicas. No hay peor daño
para una persona que el qué éste se infiere directamente por decisión.
Tender hacia un punto magnánimo, nos
mantendrá en una zona de confort y mostrará atracción a la indefinición y
mediocridad. De hecho, quizás esto sea tan peligroso que nos lleve a aferrarnos
en el presente irreal del “si hubiera”.
En fin, con la sinceridad que nos da la
nostalgia por lo vivido, ¿cómo
crees que calificarías tu pasado reciente?
EL LADO BUENO
Independientemente de la visión que se tenga,
resulta muy importante destacar que pese a las complicaciones que nos ha puesto
la vida, tener salud y contar con vida y medios para generar riqueza, ya es una
contribución positiva de arranque, de cara al inicio de una nueva aventura
llamada “año nuevo”.
Ahora bien, si comparamos nuestro hoy con el
de hace un año, sólo por el número de personas que han partido, enfermado o alejado,
resulta grato saber que aún estamos aquí en este mundo con la oportunidad de
continuar nuestro camino.
Siempre será grato
conservar la esencia de quienes nos dieron valor con su presencia pese a su
ausencia, más si esta es definitiva, y así llenar de alegría nuestro andar.
En los casos en que podamos intervenir para
enriquecer con la compañía de otros seres nuestra existencia, valdrá la pena
intentarlo todo para lograrlo.
Sin embargo, no todo depende de los demás, nosotros también necesitamos contar con nosotros mismos y atender a todas estas opciones, ¿estaremos en posición de aportar brillo a la vida de quienes nos importan?
¿QUÉ HAGO YO?
Si mi cuerpo y actitud, son mis únicas
posesiones ¿por qué no convertirlo en herramientas para construir un presente
acorde a mis sueños, valores y educación; de ser el caso, mejorar en lo posible
y pertinente la realidad de otros.
Mi hoy ahora, debe nutrirse de metas que
realizar y lograrlas, de alegrías que disipen las lágrimas propias y ajenas, de
palabras de aliento que inhiban el desencanto y lo más importante ¡de actitud positiva que influya en mi
entorno!
Es decir, buscar que mi existencia se
justifique en función a la aportación que yo haga en beneficio de mi ambiente y,
como congruencia de vida, mi ser debe encontrarse en el equilibrio adecuado
para compartir, toda vez que nadie da lo que no tiene.
Una persona que se ama es propensa a dar
amor; lastimosamente, quien no tiene afectos para sí, no puede ofrecer nada.
Ante este contexto, surge la interrogante a
resolver ¿estás listo para
contribuir a mejorar a quienes te rodean?
Usualmente,
escuchamos que las personas tendemos a considerar nuestras acciones u omisiones,
reflexionar al respecto y arrepentirnos si no estamos satisfechos; ante ello,
es común que pretendamos perdonarnos por no haber alcanzado los resultados
deseados o bien, los mínimos necesarios.
Nadie está exento de lastimar a otro; lo que es determinante es la
intención de hacerlo. Quien vive y actúa estará expuesto a todo
tipo de situaciones que lo lleven a tomar decisiones que involucren a terceros;
las cuales, podrán ser definitivas en la relación que se intenta desarrollar.
De más
está hablar si la intención es en contra de alguien, en ese caso, deberás
analizar la razón y las consecuencias de tu intervención, para así tomar en
cuenta el resultado. Queda en el entendido que no hay lugar a perdón si no hay
un real arrepentimiento de corazón, cualquier otra cosa es ficción y obvio,
vivir en la mentira.
¿Estás preparado para arrepentirte y perdonar a todos, incluyéndote a
ti?
¿VIVIR EN EL PASADO O PRESENTE?
Cada nueva temporada, etapa o fase en nuestra
vida, nos da la oportunidad de adecuarnos a las circunstancias.
No necesariamente lo que era útil en el
pasado debe mantener su misma eficacia y ante ello, es conveniente analizar lo
que acontece y la manera como nos afecta y cómo actuar o responder a ello.
Las circunstancias y la madurez que tengamos
nos mostrarán cual es el camino más adecuado, ya sea activo o reactivo, pero lo
que es más importante es tomarnos el tiempo para estudiarlo y decidir, evitando
siempre las sorpresas.
Es común que en el medio del entretenimiento
veamos como artistas, cantantes, jugadores, se reúnan después de años para
hacer lo que en su momento era un atractivo. Ese espectáculo de nostalgia puede
ser de alegría para muchos por cierto tiempo, pero de más esta encerrarse en el
pasado para vivir de la nostalgia o bien, para convertirnos en productos
obsoletos.
Siempre es lindo revivir los momentos que nos
dieron alegría en el pasado, pero de más está encadenarse a ellos; las alegrías de ayer no necesariamente son
las sonrisas de nuestro hoy.
En la medida que entendamos el significado de
las lecciones que nos enseñan los momentos que vivimos, estaremos en posición
de disfrutar al máximo cada momento.
Y tú ¿cómo te preparas para tu presente?
RENOVARSE Y ¡VIVIR!
A cada paso que damos, el camino puede
presentar variantes ¿por qué no hemos de ajustarnos a ellos?
Si algo tiene la vida es que es dinámica, la
cual quizás no siempre entendamos, pero se hace presente y en atención a ello,
debemos adaptarnos a vivirla.
Cada mañana tenemos la oportunidad de
reinventarnos y en nosotros está hacerlo de la mejor manera; en el entendido
que vivir con miedo no es vivir y sobrevivir no es un fin en sí mismo.
No hay lugar para banalidades o distracciones
como constantes al construir nuestra forma de vida; sin embargo, éstas siempre
serán bienvenidas como mera anécdota que estropee cualquier rutina.
Tan válido es que la vida nos sorprenda como
nosotros sorprender a la vida y en nuestras manos está hacerlo con la mejor
actitud.
¿Reinventarte es
una prioridad en tu vida?
A MI MODO
En fin, estas líneas son solo reflexiones que
nos invitan a meditar nuestro hoy ahora, sin que haya pretensión alguna por
imponer o estructurar formas de vivir. De hecho, cada uno de nosotros tiene la
posibilidad de crear su camino y llenarlo de sonidos, colores, olores que lo
hagan irrepetible.
El modo en que satisfagas tus expectativas es
único y tú eres quien tiene la facultad de condimentar tu andar con tu receta.
Alguna vez escribió Pablo Neruda: “Muere lentamente quien no viaja, quien no
lee, quien no escucha música, quien no halla encanto en sí mismo”.
En ese contexto, ¿tú vives para
morir o mueres por vivir? ¿Sientes amor por ti?
¿Tienes un estilo
de vida o solo estás pasando los momentos de vida de la manera en que puedes?, ¿estás
feliz por estar ahí para ti?
Tú tienes todo para encontrar la plenitud en
tu vida, sólo abre tus sentidos, usa tu razón y permítete seguir tu intuición.
Tú eres el arquitecto de tu día a día.
Vivir es mi realidad y ser feliz es mi
opción, razón por la cual, ¡YO ELIJO
SER FELIZ!
¿TÚ QUE ELIGES? AHORA
¡HAZLO!
Posdata: Agradezco
a la licenciada Myriam
Salgado, su invitación a su programa “Portadas”, con el tema “Motivación para el
Año Nuevo”, para la Radio Prensa.ec, Ecuador.
https://fb.watch/aenTc1Jfj-/ o https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=3204593369770928&id=100006608880173&sfnsn=scwspmo
Facebook: @RuizRoblesCP22
Twitter: @22Publica
Linkedin: Correduría Pública 22
Importante:
Síguenos “EN TUS PROPIAS
PALABRAS” todos los miércoles de 16 a 18 horas a través de
www.wowmx.tv o www.astl.tv
… ¡Te esperamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un espacio donde su opinión cuenta, sin embargo no se permiten mensajes ofensivos hacia ningún sector de la población, sexo, raza o credo; tampoco se permite el uso de palabras soeces.