Dar a luz de manera natural es una afirmación del
gozo de ser madre, es un acto de confianza en el proceso fisiológico del parto
y en la sabiduría del cuerpo femenino. ¿Pero por qué o cuándo
dejó la mujer de creer en sí misma? ¿Qué ha sucedido con las parteras
tradicionales? ¿Dónde está el respeto para acatar la decisión de la mujer que
está embarazada? Esa misma mujer que desea tener a su hijo en casa, de manera
natural, quien se entrena para contactar con su poder interno. Dar a luz es
entrar en un proceso profundo donde es importante conservar un espacio de
silencio para que la madre haga su metamorfosis de la mejor manera. Es un
proceso semejante al de la muerte.
Uno de los aspectos que
ha engendrado esta “civilización” es la desconexión con nosotros mismos y con
la naturaleza. Entre
los múltiples temas de desconexión, en especial hay uno sumamente importante
que es dar a luz.
A las mujeres de hoy se
les hace creer que no son capaces de dar a luz solas. Infinidad de creencias
apoyadas en la “ciencia” dan elementos para entregar el poder a madres,
psicólogos, médicos y sacerdotes. Todos menos a ella misma. Hay detalles
importantes que ya no se toman en cuenta en el embarazo como es el daño que
causa hacer tantos ultrasonidos y auscultaciones; otro tema es no cortar el
cordón umbilical en el momento del nacimiento, ese debe caerse solo.
Debemos tener en cuenta
que en el embarazo y en el parto nadie cuida de ti, solo tú. Ese contacto con
la respiración, la comunicación intima con el bebé, las pequeñas
transformaciones día a día, son tan importantes como tomar ácido fólico,
caminar diariamente y estar en un ambiente armónico.
La diferencia entre ser
atendida por una partera profesional y un médico es que en el proceso de
gestación la partera acompaña con masajes, cantos, baños tibios, acomoda al
bebé para nacer bien y sobre todo enseña a conectarse con esa sintonía entra
madre e hijo, conexión importantísima que crea una comunicación que durará toda
la vida. Este proceso fortalece el vinculo y la seguridad para el gran momento
de su vida, dar a luz.
Al momento de dar a luz y estar en conexión con la partera la madre puede decidir en qué posición quiere que nazca el bebe, no es necesario que este acostada en una cama de níquel, esperando ser auscultada cada media hora, porque además eso no es necesario cuando la dilatación va en progreso. Hay madres que en el parto les gustaría pararse o, a veces, bailar o quizá gritar o cantar, pero cuando se está dando a luz de manera tradicional con el médico cerca a veces no se siente la confianza de llorar, ni gritar ni de expresar lo que le está pasando. Por otro lado el médico muchas veces no tiene tiempo de esperar el proceso natural de la dilatación y prefiere inducir el parto o planificar la cesárea.
Los seres
humanos somos mamíferos, pero nos hemos vuelto tan sofisticados que ya no
contactamos con nuestra parte salvaje. Cuando un animal está a punto de dar a
luz se aísla y comienza a invocar todos sus poderes, se concentra tanto que se
sale de esta realidad para entrar en un procesos que solo se compara con la
muerte; a través de su respiración su cuerpo va segregando oxitocina, que es
llamada por algunos como la "molécula del amor" o "la molécula
afrodisíaca", en realidad es una hormona relacionada con los patrones
sexuales y con la conducta maternal y paternal, y actúa también como un
neurotransmisor cerebral. Esta sustancia al momento de nacer hace que todo el
poder de la madre surja para hacer que el bebé nazca lo mejor posible. Una
partera profesional provoca en todo el periodo del embarazo que esta sustancia
se incremente a través de ejercicios de concentración y meditación y masajes.
Cuando preferimos que se haga la cesárea es como declarar abiertamente: yo
prefiero evadir y dejar que me hagan todo el proceso, porque no soy capaz de
hacerlo. Es decir, es como no estar consciente de la experiencia más importante
de la vida.
La cesárea se debe
utilizar como último recurso cuando la vida del bebe o la madre corren
verdaderos riesgos pero hoy se toma como una moda u obligación que lleva a la
desconexión con la vida al momento de dar vida.
No hay nada mejor que
un parto natural por varios aspectos: la oxigenación del bebe es mayor, la
recuperación de la madre es mucho más rápida, la leche materna se genera de
mejor manera.
La creencia de que
llevar el proceso y dar a luz con una partera es ser primitivo o de pocos
recursos es una utopía ya que hay
parteras con mayor experiencia que médicos. Además, hablando de los costos hay
partos programados en agua y con parteras que superan los cien mil pesos, sin
embargo, el parto normal con una partera profesional es aproximadamente de
veinte mil pesos.
Recientemente la Asociación Mexicana de Parteras realizó un interesante
congreso en el Palacio de la Escuela de Medicina, Ciudad de México donde se reunieron más de quince estados de
la republica y sus foros buscan transmitir el conocimiento, habilidades y
procesos del modelo de partería, los saberes de las parteras, médicos y curanderos
a las nuevas generaciones como fundamento para el desarrollo de la partería en
el contexto de nuestro país y nuestro tiempo. En los tres días de talleres, ponencias y procesos de
transformación, se enseñan las habilidades clínicas, los saberes ancestrales, las herramientas emocionales y talleres de sensibilización
y empoderamiento personal. Además de técnicas de nacimiento en el agua, también
cómo crear atmósferas para dar a luz en casa, asegurar la anatomía en la
práctica, Watsu taller en piscina para parejas, yoga para embarazadas, fomentar espacios de discusión
y difusión sobre la partería entre nuevas familias Ayudarte a encontrar una
partera cerca de tu localidad y proteger
los derechos de las mujeres promoviendo las competencias básicas en la práctica
de la partería. Además, la Asociación
Mexicana de Partería es nacional y agrupa a las parteras de todos los
caminos de formación: la partería tradicional, autónoma, enfermería obstétrica
y perinatal. Estas agrupaciones trabajan para fortalecer la unidad, teniendo
una fuerte creencia en la certificación de sus competencias para la protección
de la mujer y para asegurar la autonomía de la práctica de la profesión como
partera.
En Tepoztlán Morelos hay un gran movimiento de parteras, ayudantes,
homeópatas, masajistas que acompañan a la madre que cree en sí misma para dar a
luz de manera natural. Hace poco asistí a una ceremonia en un espacio dedicado
a la mujer donde se hizo una ceremonia de mujeres embarazadas. Eran aproximadamente
diez mujeres y me llamó la atención que la mayoría eran extranjeras, había
suecas, holandesas y francesas, solo tres de ellas eran mexicanas. Todas
estaban alrededor de un círculo de agua y una invitada tocaba el tambor
mientras la facilitadora daba indicaciones de movimientos corporales. Al ritmo del
tambor comenzaron a danzar conectando su armonía con la del bebé.
Después
de media hora hubo un intermedio para aprender a respirar y todas practicaban
respiraciones profundas, veloces, cortadas, lentas, algunas de nariz y otras
con la boca, después fue el tiempo de los cantos, pero cada una debía expresar
su voz con su verdadero tono interno, sin imitar a nadie, precisamente para que
su bebé escuchara el verdadero tono musical de su madre. Después entre todas
pintaban el vientre de quien estaba más cercana a parir y le decían frases
hermosas al oído. Al final de las danzas y los cantos hubo un tiempo de
conversación para que cada una expresara sus sentimientos. Algunas hablaron de
sus miedos, otras, de euforias, sueños, deseos; hubo quien manifestó que ya no
soportaban su cuerpo, otra expresó con euforia su felicidad por estar habitada.
Pero lo importante es que se sentían en un espacio de confianza y plenitud.
Consejo de las parteras y ayudantes, organizan cada mes ceremonias de este tipo
para las mujeres que desean asumirse como poseedoras del poder vital con el que
nacieron. Lo que me asombró es que cada una de ellas sigue su instinto,
desarrolla su intuición, reconoce su poder y acepta esta vieja tradición como
una nueva forma de traer al mundo a sus hijos
Enlaces
http://www.asociacionmexicanadeparteria.org/foros-anuales/
https://parteras.org/contacto/
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