Reflexión de fin de año
Abarcar en una cuartilla todo lo que sucedió en el año 2015 es casi imposible, son 31536000 segundos de experiencias, de momentos que ya no regresarán y quedarán en la memoria. Pretender plasmar en este pequeño rectángulo todo lo vivido en este año que está apunto de extinguirse, es difícil… sin embargo, hay una página en el corazón destinada para estos casos, así que ahí es donde debemos escribir con tinta indeleble todo lo que deseamos recordar, como puede ser: los nombres de las personas que dejaron una huella en nuestra vida como causa de felicidad o de motivación para seguir adelante.
2015 se está convirtiendo en el ayer, por eso debemos despedirlo con gran entusiasmo pues nos dio las mejores oportunidades de aprender hacer las cosas bien y de saber lo que no se debe hacer; nos regaló 365 días para forjar un destino, 12 meses de poder iniciar cambios en nuestras vidas, minutos valiosos para decir: “Te amo”; aprovecharlo era nuestra decisión, pues mientras dormíamos muchos murieron.