miércoles, 8 de agosto de 2012

El último trago

Chavela Vargas 1919 - 2012

¡Ay de mí llorona! déjame llorar
a la orilla del río para no olvidar,
que a este tierra con zarape rojo
chavela vino a cantar.


Se fue la mexicana del poncho rojo, que sin serlo, se auto nombro: hija de México.

Nacida en Costa Rica Isabel Vargas Lizano se nacionalizo mexicana después de que llegara  a este país apenas siendo una adolescente en busca de su más grande sueño: hacerse cantante encontrando como cosa del destino en las letras del género ranchero, su voz.Sola y sin dinero se enfrento al hambre, en ocasiones teniendo como único alimento una tortilla sin embargo, su espíritu no flaqueo, comenzó a cantar en las calles para después pasar a bares y cantinas hasta que un día se armó de valor presentándose ante el canta autor José Alfredo Jiménez quién la arropa comenzando así, a ser reconocida.
Descubierto y abierto el talento de “Chavela Vargas” demostró ser más mexicana que el chile verde, picante pero sabrosa bebiéndose la vida hasta su última gota. Con su voz rasposa acompañada por una guitarra viajó por todo el mundo representando la música de México plantándose en el escenario para hacerlo suyo, la audiencia se le rendía embelesado con su presencia muy masculina pero llena de interpretación femenina desgarrando las letras al punto de ser una cantante que hablaba.
Mala mujer entre las buenas fumó tabaco al tiempo que pretendía beberse todo el tequila para que al morir fuese reconocida como una vieja loca; cayó ante el alcoholismo pero como el ave fénix resurgió para convertirse en la gran “Chavela Vargas”. Poseedora de una discografía de más de ochenta discos fue incansable y productiva toda su vida obteniendo múltiples reconocimientos entre los que se encuentran: Gran Cruz de Isabel la Católica, medalla de oro de la Universidad Complutense de Madrid, medalla al mérito de la Universidad de Alcalá de Henares entre muchos más, pero el más grande reconocimiento fue el lugar que obtuvo dentro de los corazones de los mexicanos convirtiéndose en una figura de culto quedando inmortalizada entre los grandes hijos de este pueblo.
Adiós a “Chavela” la mujer que no vino a ver si podía, sino porque pudo se quedó.   

       Victoria Falcón Aguila  2012