viernes, 14 de enero de 2011

Julia


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De camarera a dama de sociedad.
    Nació en la miseria pero su ímpetu la llevó a ser jefa de meseras. Diligente y presta a atender a los clientes, un día la suerte según ella le llegó: conoció al marido de Inés y sin perder oportunidad, se le abalanzó.
   Con su sueldo mal pagado la ambición la cegó y el marido de Inés se deslumbró.
    No hay esposa feliz cuando la han arrancado de raíz. La rabia se disfraza entre risas, ella no se convertirá en estadística de divorcio; prepara un contraataque, su ámbito familiar ha sido trastocado.
  "Julia ya se siente la señora del esposo de Inés".
   ¿Qué hará? 
  ¿Cortarla en pedazos?, ¿contratar alguien que le de un  susto?  
   Profesionista y pensante nunca delincuente, decide fingir. Corta en pedazos la camisa pintada, ¡ella no la lavara!
   ¿Señora solitaria?
   -!Jamás¡ 
   En un arrebató llama a su amigo de Preparatoria que la encuentra bella mientras el marido la desperdicia.
  Ataviada de Primavera el perfume de su amigo le impregna el vestido, al tiempo que la abraza y le cuenta que se ha casado hace tiempo con una joven mesera llamada: ¡Julia!
    Sin saber, ni pretender, la venganza iba a ejercer. 
    ¿Misterios o juegos del amor?
    - Sólo una simple formula: dos más dos, igual a cuatro amantes.

                      Victoria Falcón Aguila 2008 D.R    

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